La Picadura (Enzulian) [1]

Capítulo 40: Campeones del Mundo (Final)

- Julián 21 -

Miré a los botines que se habían detenido frente mío, sabía que era Enzo, reconocería esos pies en dónde sea. Levanté la mirada, efectivamente era mí novio, el vestuario estaba vacío ya.

- ¿Que pasa Ju? - lo escuché decir. Lo miré a los ojos y tenía cara de preocupado. Lo menos que quería era distraer a Enzo antes del partido más importante de nuestra vidas.

- Estaba pensando mucho - contesté, no quería mentirle, tampoco quería llevarle todas mis preocupaciones.

- Mi amor, tranqui... Vos sos el 9 de la selección. La vas a romper hoy. Yo confío en vos - lo miré y le sonreí, el me agarró la mano y me besó en el cachete, quise comerle la boca en ese momento, pero habíamos quedado en que no más riesgos en público. Después de lo de Valentina y las fotos no queríamos mas sorpresas.

- Gracias Mi amor - dije yo, él sonrió como un boludo, es imposible no enamorarse de este hombre, su sonrisa era tan perfecta, los hoyitos que se le hacían en la cara y esos ojitos oscuros, era tan hermoso - Gracias por existir. Verte sonreír me da más ganas de vivir.

- Que bueno eso porque tenemos que salir a jugar - dijo él, ambos nos reímos, todavía estábamos de la mano, quise salir del lugar, pero me di cuenta de nuestra manos entrelazadas. Lo solté con pena, no quería hacerlo, tenía muchas cosas en la cabeza, pero estar de la mano con él me tranquilizaba siempre. Empecé a abrir y cerrar la mano que él me había agarrado anteriormente, se hizo sentir su ausencia.

Llegamos a formarnos con el resto del equipo. Ya era hora de salir a la cancha, era el momento, respiré hondo y cerré los ojos. Íbamos a ganar, lo sabía, pero lo mismo tenía una especie de miedo en mi, miré a Messi quién me sonrió y luego miré a Enzo quién asintió con la cabeza. Nos pusimos en fila para salir al campo, los jugadores de Francia estaban al lado nuestro, se los veía nerviosos. Todo iba a terminar pronto, yo tenía que salir y jugar sin pensar en el después, como si fuera mi último día en la tierra, y como si no fuera a dejar de ver a Enzo por vaya a saber cuánto tiempo...

Luego de los primeros 40 minutos no imaginé que se podría sufrir tanto en un partido de fútbol como habíamos sufrido hasta este momento. Ya me había tocado salir, la verdad no fue mi mejor partido, pero me quedaba tranquilo porque lo dejé todo en esa cancha. Solo me quedaba rezar y pedirle a Dios, si es que existe, que por favor no deje a Messi sin mundial.

El cuarto penal lo iba a patear Montiel, todo comenzó a verse en cámara lenta, si lo metía ganábamos.

Me sentí tranquilo, Cache sabe de esto, en River siempre los metía, pero esto era una final del mundo, los nervios te podían pasar una mala jugada. Montiel puso la pelota en el punto penal y todos nosotros desde el banco nos aferramos aún más de lo que ya estábamos. Vi que Cachete tomaba carrera y corría a petear...
La pelota salió disparada con fuerza, pero el trayecto se me hizo eterno, si entraba éramos Campeones del mundo, si la erraba... Bueno, mejor ni pensarlo. Lo único que pensaba era en Enzo ahí en la cancha, se lo veía sufriendo la tanda. Cuando me di cuenta la pelota estaba detrás de Lloris y a dentro... <<¡Lo logramos!>> Pensé conteniendo las lágrimas.

Jamás había escuchado semejante ruido en un estadio, mis compañeros salieron corriendo, los chicos en mitad de cancha algunos corrieron a encontrarse con Montiel y otros se desplomaron junto a Messi. No lo podía creer, era un campeón del mundo.

Corrí a abrazarme con mis compañeros, pero a mitad de camino encontré a mi amado Enzo que venía corriendo con lágrimas en sus ojos hacia mí. Él de acercaba con los brazos abiertos y cuando estuve a pocos centímetros de él pegué un salto para que me alce, rodeé mis piernas entre su cintura y él me sujetó con fuerza. Empezó a saltar en medio de la cancha conmigo encima.