Llegaste a mi

Capítulo 11 (2\2)

—Son mis protegidas, es lo único que necesitan saber— el tono de Mateo es fuerte, es notable su enojo, su sonrisa de minutos atrás a desaparecido.

El hombre sonríe, como dando a entender que ganó algo.

—Niñas pueden ir a la sala para que divertirse, esto es muy aburrido — nos susurro con una pequeña sonrisa de complicidad—las que quieran pueden acompañarlas— habla para todos.

Me levanto y las miradas nuevamente estuvieron puesta en nosotras, no los miro y me doy la vuelta saliendo del comedor con mi amiga a mi lado.

—Que hombre— susurro mi amiga, apenas habíamos salido.

—Lo sé, ya lo había visto—le comento, me siento en un mueble de la sala.

—¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuando? —me zarandeo.

— Calmate, cuando jugaba con perrito lo ví— recuerdo.

—¿Se te acerco? ¿Te habló? — mi amiga estaba a nada de un colapso de la emoción.

A mi lo que me va a dar es un colapso nervioso.

—Si pero... —pega un grito, la agarro y la callo — fue por que mi collar había caído y me lo regreso —recuerdo su olor.

Mierda.

—Bendito collar que estuvo en la manos de semejante monumento—agarro me cuello y besa mi collar.

Esta loca.

Nos callamos al escuchar murmullos, las cinco chicas del comedor se quedaron quietas cuando nos vieron.

Llegó la hora de socializar, tome a mi amiga y nos acercamos a donde están.

—Hola soy Aby, ella es Byna— Nos presento y saludo con mi mano.

Todas que antes estaban serias, sonrieron y se presentaron con abrazo y todo, un castigo para mi pero valió la pena son un amor.

—Oye Cassandra, ¿que nos puedes decir de Angelo Blake? — la pregunta de Byna toma de sorpresa a la chica y a mi, con solo escuchar su nombre se me erizo la piel.

—Pues tiene muchas historias, pero una es de ellas es de las más conocidas— se acerca más a nosotras y hicimos lo mismo el sofá era grande—. Se dice que el provocó la muerta de una chica que estaba enamorada de él, su hermano intentó vengarse pero no lo logró, entonces una maldición cayó sobre el, nunca podría amar a una mujer, el amor no tocará su puerta, eso lo persigue— finaliza.

—¿Una maldición? — mi confundida amiga pregunta.

Lo que más me toma de sorpresa es que lo escucho de lo más normal, como si toda mi vida he escuchado ese tipo de cosas.

—Deben ser nuevas aquí, hay muchas cosas que ustedes no saben pero existen aquí—Asegura.

—Un ejemplo—pregunta mi amiga.

—Lobos—habla Cassandra.

—¿Lobos? —. Pregunto.

—Si, hombres lobo— afirma, un escalofrío recorre mi cuerpo.

Todos sabemos que existen cosas, decimos que sin ver no creemos, es algo que simplemente ignoramos, no me sorprende que un día una persona se transforme en un pescado o un lobo.

Es algo que no sabemos, no podemos probar o simplemente nadie a visto, tener pruebas es fundamental.

Tomo mi jugo de piña, me da alergia pero es lo único que encontré para mi garganta seca.

Después de la intrigante conversación con Cassandra, solo cambiamos de tema, pero el tema quedó rodando en mi mente.

—Te vuelvo a encontrar — la voz gruesa de Angelo me saca de mis divagaciones.