Capítulo: 25

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Corro entre los árboles, a lo lejos llego a divisar a un grupo, cuando estoy lo suficientemente cerca miro a Angelo, Novan y Mateo con un grupo de hombres, enfrente esta la anciana, ahogo un grito cuando miro mi cuerpo de pie al de la anciana, ¿que demonios significa esto? ¿Por qué mi cuerpo está ahí si yo estoy aquí?

Me acerco más, atrás de los hombres miro a mis padres, ¿que hacen aquí? ¿Ellos sabían todo lo que pasa aquí?, me asusto más cuando la anciana habla pero no puedo escuchar pero hace que Novan pierda la postura y se lanza a la anciana, mi cuerpo se interpone, ¿es enserio?, los ojos de mi cuerpo estan de color violeta, Novan grita algo y intenta apartar mi cuerpo pero obtiene un puñetazo, ok no sabia que podía hacer eso, comienza una ardua pelea entre mi yo y Novan, Angelo intento meterse pero la anciana se le a balanza, veo a mi mamá llorar y gritar que me dejen en paz, Mateo se mantiene en su lugar sin ningún gesto.

Sigo a mi cuerpo que esta encima de Novan dándole golpes, necesito ayuda.

—Tu cuerpo, ven a mi —parece que nadie me escucha menos mi cuerpo.

Intento tocar a Mateo pero es inútil, la anciana golpea en el suelo a Angelo, la desesperación comienza a abarcarme, cierro mis ojos con fuerzas y me imagina estar en mi cuerpo, es unos minutos así siento dolor en mi abdomen, estoy en el suelo y Novan esta a unos metros de mi, Angelo parece inconsciente en el suelo y la anciana ríe mirándolo, Novan intenta pararse y avanzar a mi, levanto mi mano y el se detiene, me levanto con dificultad, la anciana se asusta y retrocede negando.

Cuando estoy llegando al lado de Angelo se transforma en su lobo y ataca salvajemente a la anciana sangre y trozos de carne se esparcen en el suelo, escucho el grito de terror de mi mamá, mi cuerpo tiembla, tengo frío demasiado siento que me congelare.

—Angelo... —Pronuncio, mi voz sale en un susurro que dudo que el me haya escuchado pero el se gira todo su boca y pelo esta cubierto de sangre, mi cuerpo se desvanece, sus brazos me sostiene antes de tocar el suelo, el calor de su pecho me reconforta.

—Aby... ¿Estás bien?—su voz la escucho lejana como si estuviera a metros de mi, asiento, mi cuerpo de eleva, tengo mis ojos cerrados.

—Hija... Hija mia—escucho la voz de mi madre y mi padre, soy incapaz ni siquiera de abrir mis ojos, siento que no e dormido en semanas.

—Estarás bien, lo prometo— Es lo último que escucho y todo se vuelve negro otra vez.

Lo primero que veo al abrir mis es ver el techo, obviamente, lo otro es la grande espalda de Angelo, bendicida desde que abro mis ojos, miro con atención cada de detalle del tatuaje de su espalda, Angelo tapa mi vista al ponerse la camisa, se voltea y me mira sonriendo.

—Me voy a sonrojar si sigues mirándome así —habla, me río y bajo mi mirada a mi regazo, el gatea hasta mi y se sienta, toma mi rostro y me da un besa en la punta de mi nariz.

—¿Estás bien? —preguntó, el se mantiene mirando mis ojos asiente, le doy una mirada mirada insegura.

—Estoy bien de todo pero ahora tengo un problemita ya vengo. —el ríe nervioso y se mete al baño, espera un segundo el problema es, oh no.

Me levanto y camino hacia la ventana, algunos hombres se mueven abajo, estoy vestida con un chandal y un abrigo, recuerdo lo que paso aquel día en el celdas y sonrío atontada, Dios ¿como fui capaz de tal cosa, como lo miraré al rostro?

—¿Por qué estas tan rojita? —habla a mi lado Angelo, giro mi cara hacia el, tiene sus mano en sus bolsillos, su rostro ya no es serio, si no que se ve relajado y una pequeña sonrisa está en su rostro, lleva una mano a mi cuello y me empuja contra su cuerpo—Sentí morir cuando te perdí linda, eres muy importante para mi, quiero que lo sepas.

—Tu también para mi—paso mis brazos por su cintura y calmo mis nervios ante esa hermosas palabras que hacen mi corazón latir como loco—Me gustas.

Cierro mis ojos, el me aleja de su cuerpo y siento la falta de su cercanía.

—¿solo te gusto? Pues estoy enamorado de ti y te amo—se me corta la respiración y abro mis ojos el sonríe, me encanta su seguridad, que no duda que le diré que no quiero nada, en cambio sonríe coqueto,intento hablar pero me calla con un beso y vuelven sus brazos a envolverme.

...

—Cuéntame más — insiste Byna.

—Pues me dijo que estaba enamorado de mi y que así —hago el gesto de abrir mi boca y agarrar mi cabeza.

—Que lindo, voy a llorar—se sorbe la nariz de mentira, noto cierta tristeza en ella, estoy intento retrasar la charla con mis padres no se que me dirán que les diré si intentarán alejarme de aquí, además Angelo me prometió salir para enseñarme la manada como le dicen, me dijo que es un lugar muy lindo, con cada detalle que me decía me daba un beso, sonrío. —¿Porque rayos estas sonriendo así, donde esta mi chica con cara de culo?

Me río.

—¿Ya te pidió ser su novia Novan? —ella hace un puchero y niega.

Tenemos buena química y últimamente me trata como tal pero no me lo a pedido y Gálvez no quiere nada serio con nadie—Habla mienta deshace su zapato.

—Te lo pedirá estoy segura—ella asiente no muy convencida, mi amiga preocupada por eso y si supiera que el ya esta preparando todo y que yo seré cómplice pero tengo que guardar el secreto por el momento.

Bajo las escaleras lista ya, Angelo me había llamado para ir de paseo, no mentire, estoy muy emocionada.

—Hija queremos hablar contigo–la voz de mi madre interrumpe la estancia, me detengo un momento su rostro se me hace raro como si no pudiera verla como mi madre.

—Después mamá, tengo prisa—respondo y salgo enseguida de ahí, todo mal momento se va al mirar a Angelo, esta con ropa no formal despeinado, saco una caja y me la entrega lo miro confundida.

— Vamos quiero enseñarte muchas cosas, lo abriremos hasta cuando te diga—asiento en respuesta y me abre la puerta del auto, pasan varias minutos y aparece enfrente de mi la ciudad ya que su casa mansión esta escondido en el bosque.

—Llegamos a nuestra última parada— exclama sonriente, toda la tarde a estado así y me encanta verlo así es nuevo y hermoso.

—¿Ya puedo abrir mi regalo?—insisto nuevamente, el asiente, una pulsera realmente preciosa es lo que me encuentro, brilla mucho tiene piedresitas azules y violetas.

—Sabes pensé en que te gustaría, el color representa tus ojos, eres la persona más linda y al mismo tiempo amargada que conozco y no se vale que me menciones.

Me tiro a sus brazos, esto es increíble, es un amor quien lo diría, lo que siento es nuevo y no siento ni el más mínimo temor de sentirlo y experimentarlo con el.

Quien diría que un lobo seria mi más grande amor, nadie lo diría mucho menos yo, lo primero que diría es un estas loca ubicate.

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