Llegaste a mi

Capítulo: 4

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Niña de la escuela - Lola indigo, Tini y Belinda

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—Ahora si mi amor, cuéntame todo —. Soltó mi madre, entrenado de la nada a mi habitación.

Tengo que decir que seguía dormida, no fue nada agradable, sentada en mi cama con cara de susto y de muerta, es mi descripción más exacta.

—Mamá tengo sueño —. Reniego metiéndome entre las almohadas.

—Tú querías ir, fue un sacrificio que te dejáramos —. Me saca en cara, mi mamá.

—¿Porque me dejaste entonces? —. Pregunto astiada.

—Fue como un regalo de cumpleaños, no creas que te voy a dejar cada que quieras, no no no—. Recalca y abra las cortinas.

—Si como sea—. Respondo, no esperaba mas.

—Cuéntame como te la pasaste, ¿conociste nuevas personas? —. Preguntó, creo que fue mi imaginación que lo último lo dijo con temor.

—No mucho, solo lo pasé con Byna y unas chicas—. Mentí, ¿porque? No tengo idea, no me pareció buena idea, decirle que Byna me dejo sola y que pase todo el rato con un chico.

Después alejaría a Byna de mi.

—Que bueno mi niña—. Toco mi cabeza —. ¿Todo en orden?—. Pregunta.

—Si todo bien, no te preocupes—. Sonreí para no se viera forzado.

Camina hasta mi puerta, se detiene y habla:

—Se me olvidaba, tu amiga llamó dijo que no contestabas tu teléfono, viene hacia acá—. Comentó y desapareció.

Ay por Dios.

Tomo un baño, enciendo mi teléfono y efectivamente tengo ocho llamadas de ella, abro un mensaje y se trata de nada más y nada menos que Evan, vaya sorpresa, el otro mensaje de Daniel pidiéndome perdón por mi abandono de anoche.

Bajo las escaleras despacio ya que no tengo prisa alguna, escucho unos susurros, se trata de mis padres, se encuentran de espaldas a mi posición, intento oír.

—Debemos llevarla ahí —. Pronuncia mi padre.

¿A donde?

—No Oliver, me niego, no quiero que se separe de mi—. Habla mamá.

Esto no está bien, ¿que diablos esta pasando, de que hablan?

—Sara mi amor, sabes que no tenemos opción, esa amenazas son de verdad, estamos en peligro —. Habla papá.

—¿Podemos irnos a otro lugar? Por favor—. Ruega mamá.

—Ella se irá, nosotros no podemos ir con ella, sospecharan de nuestro pasado, todos ahí saben quines somos en verdad —. Declara.

—¿Y si el sabe de ella?, no podré evitar que me la quite, es mi bebé entiende Oliver—. Llora mamá.

No entiendo nada, Dios, ¿amenazas? ¿Ella, hablan de mi? Y ¿el, de quien hablan? ¿Qué demonios está pasando?

—Estoy seguro, que eso será lo suficientemente fuerte para que no se den cuenta de su existencia, hablaremos con tu amigo—. Afirma Oliver.

—¿Estas seguro? El podrá guardar el secreto, esos dos son amigos podría decirle—. Expresa mamá.

—No le diremos la verdad, no como tal, el nos debe el favor—. Menciona papá.

—Esta bien, no tenemos otra opción—. Finaliza la conversación.