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Liar— Camila Cabello
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—Amiguis creo que me encule— me comenta Byna.
Hace media horas volvimos a nuestro hogar, dulce hogar, nos trajo Lily, mucho mejor ya que no tenía el suficiente valor de enfrentar a Angelo tan temprano, me encantaría saber que pensó de lo que pasó, soy idiota seguro lo odio y por eso no se quiso acercar esta mañana, me siento mal, ahora que lo sentí tan cerca, su calor, su olor, sus labios y su aliento, me siento más mal.
—Aja ¿de quien? — intento averiguar, ella chilla de emoción, parece que quería esa pregunta.
—Novan— contesta, me ahogo con mi saliva, me repongo de inmediato, osea no me lo esperaba, además se conociera ayer.
—Se conocieron ayer— recalco, ella hace un puchero.
—¿El es como Angelo? — pregunta temerosa.
—No— ella suelta el aire— el es un vampiro— mi amiga comienza a toser de forma violenta y corre al lavamanos.
—¡¿Qué demonios, como lo sabes?! — se sube a la encimera y me sacude de los hombros.
—El me lo dijo— contesto.
—Te mostró pruebas ¿cierto? — me sacude otra vez.
—Se tiro desde mi ventana — le resto importancia.
—No puedo creerlo, debo de estar loca, ¿como es posible esto? — se agarra la cabeza.
—Me besé con Angelo— hablo, mi amiga gira la cabeza como el exorcista, me da miedo.
—¿Qué? Así se hace, estoy orgullosa, sabes que el te cargo sin camisa, la cuerpa que se carga, te bendigo a ti que tocaste todo eso— río de las cosas que dice Byna.
—Me siento triste— exclamó y dejo caer mi cara en la mesa.
—Pero ¿por que?, solo fue un beso no hay nada de malo, eres hermosa estas al nivel de ese man— me tranquiliza, en si mi cuerpo nunca fue una en seguridad hasta que ese tipo me dijo que me miraría mejor si fuera al gym.
No soy alta, no hago dietas, no tengo abdomen plano, no tengo tantos pecho, tengo un poco de cintura y mi trasero es bueno.
—Es que reaccione mal, lo empuje y lo eché— hablo.
—Eso fueron tus emociones y no tienes que esconderlas, no las controlas eso es lindo, en esas acciones se ve la sinceridad — baja de la encimera y se sienta en mis piernas, me abraza.
—Deberíamos alistarnos para ir a la cafetería— exclamó, mi amiga suelta una carcajada.
— Eres la única que le aguanto que cortes así los momentos bonitos— me admite.
—Se te ve bien el aro— casi a secado por completo.
—El tuyo luce mejor, cuidalo no beses tanto— Bromea y se baja, la empujó y corre escaleras arriba.
(...)
—Esto acabará conmigo, estoy muerta— se queja tirándose al sillón.
—Vete a tu habitación, te vas a dormir ahí — a regañadas se levanta y sube.
Me hago un sandwich y un vaso de Pepsi, mi amiga comió en la cafetería, yo no el café no es mi bebida favorita, me gustan los jugos naturales, pero la falta de tiempo hace imposible comprar frutas.
Paso un rato en mi celular, respondiendo mensajes de mi madre, no a pasado ni un día que no me mande un mensaje o una llamada, en unas semanas entramos a vacaciones y Daniel quiere visitarnos, varios de mis compañeros se han acordado de mi, me caen mejor de lejos de que cuando estaban cerca, soy rara.
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Llegaste a mi
Fantasy-¿Cuando sabes que estas listo para amar? -No lo se. Se encoje de hombros. -¿Te sientes listo para amar ahora? -No. - -¿Qué te lo impide?- Me arriesgo nuevamente, teniendo una respuesta que no esperaba nunca escuchar. -El miedo. -¿Qué te rompa...