Capítulo: 2

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Ed sheeran - shape of you

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Abro mis ojos de golpe al escuchar un fuerte golpe, como cuando algo grande se a caído, al mirar por mi ventana es todavía de madrugada, veo mi reloj y son las las cinco y treinta.

¿Castigo o premio?

Decidida me levanto ya que se que aunque lo intente no podré conciliar el sueño al menos no fácilmente, probablemente me levanto de mal humor, parece tan irreal que hoy este cumpliendo diezcisiete, sientes el tiempo tan lento pero cuando miras atrás el tiempo pasó tan rápido que da miedo.

Es viernes aunque este de cumpleaños no me salvará de ir al colegio ¿cierto, no? Pero estoy feliz, siento a veces que tengo una vida tan tranquila que por fuera se ve tan falsa y perfecta y por dentro tan bien, no es que no quiera a mis padres o esta vida perfecta pero dudas me carcomen, ¿mis abuelos están con vida? Porque siempre que pregunto por ellos me evaden igual con tíos tías, primos y sobrinos, somos solo mi mamá y papá, la verdad es bastante raro, me gustaría mudarme a otro sitio conocer nuevas personas lugares etcétera, no me siento segura si comentarlo con ellos, algunas veces son algo sobrepotectores con varias cosas, por ejemplo:

1°No salir de noche.
2°No salir mucho menos en luna llena.
3° No entrar en bosques sola.
4° No hablar con desconocidos.

No todas las cumplo al pie de la letra, que quede claro.

Bueno son algunas de mis prohibiciones, dirán, hay que intensos tus padres dirán, pero se, que es por mi bien, nunca he dado quejas, soy de las mejores en mi clase, como dirían soy el orgullo de mi familia, no voy a negar que si soy feliz y estoy orgullosa, pero es raro ver que los demás tienen problemas económicos, familiares o escolares cuando en mi caso nunca los he tenido.

Siento que no encajo, cuando los intento ayudar, me dicen que no hable que mi vida es perfecta y no sé absolutamente nada de problemas, mi vida es perfecta, yo no lo soy.

Salgo de mis pensamientos y camino al baño, mi uniforme consta de un pantalón negro y una camisa turquesa, en lado izquierdo el logo de la institución y en mi caso tennis negros, ya con un medio bañado, porque tengo demasiado frío me visto recojo mi cabello en una coleta porque además de frío, tengo flojera y salgo de mi habitación.

—¡¡Feliz cumpleaños!!

Los gritos me sacan de mis pensamientos, nuevamente, los gritos provienen de mis padres y mi amiga, todos con gorros llenos de escarcha y lo más importante una sonrisa es sus caras.

—Mil gracias, pero no era necesario.— los abrazo.

—Claro que si, no todos lo días se cumplen diezcisiete—. Exclama Byna mi amiga entusiasmada, a ella le encantan todas estas cosas, fiestas reuniones, cuando yo soy más de estar en casa, viendo algo o leyendo.

—Sabes que te queremos muchísimo y eres nuestro orgullo más grande—. Habla Mamá, es lo que siempre me dice.

—Lo sé mamá.

—Quiero que sigas así princesa, siendo nuestro orgullo —. Interviene papá, no tengo opción.

—Lo haré.

—Bueno mi amor ya es hora, no pueden llegar tarde al colegio, cuídense—. Habla mamá sacandonos de casa.

—Esta bien mamá y papá nos vemos en la tarde.— me despido.

—Adiós, te quiero—. Habla mamá.

—Yo también—. Logro contestar mientras corro con mi bolso colgado en mi hombro, al minuto pasa el autobús, nos sentamos en el tercer asiento.

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