Llegaste a mi

Capítulo: 21

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Collie— Justin Skye

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—Me siento incomoda— le susurro a amiga, estamos llegando a la fiesta esa, al final Mateo si no trajo, intente negarme pero no tuve buenos argumentos, decirle que no quería venir solo para no ver a Angelo y comenzar una guerra de preguntas no es una opción.

Tenía la esperanza de no verlo pero se esfuma cuando lo veo venir hacia nosotros, esta muy elegante con un traje negro, camisa azul y corbata roja, su cabello esta perfectamente peinado hacia atrás, su piercing y el color de sus ojos llaman mucho la atención ya sin su cabello en el rostro.

—Vamos, ya nos esperan — habla Angelo a Mateo, con un leve movimiento de cabeza saluda a Byna, ella responde igual, me mira y me recorre con la mirada y sonríe de lado me muevo nerviosa, comenzamos el camino entre mesas.

Byna me pellizca, la miro ella sube las cejas señalandolo, ellos van adelante hablando nosotras más atrás, todos los invitados nos miran y otros se inclinan, noto varias miradas de hombres en nosotras, siento la presencia de Angelo a mi lado, el toma mi mano y me lleva a una de las mesas, ahí se encuentran una señora y un señor, me siento en una silla, a mi derecha Angelo y a mi izquierda Mateo y luego Byna, quedaba una silla vacía, ellos nos saludan amables y comienzan hablar de hombres armas y empresas, lo que todos hablan por supuesto, mi amiga y yo nos mantenemos en silencio.

Un hombre joven ojos verdes muy guapo se hace presente, se sienta en la silla vacía.

—Disculpen la tardanza — habla el hombre.

—No pasa nada, ya conoces a los chicos, ellas son Byna y Aby— nos presenta la señora Tere, el hombre mira a mi amiga y luego a mi, le sonríe un poco, su mirada se queda mucho más de lo necesario en mi, sienta la mano de Angelo en mi descubierta pierna, lo veo pero el sigue su mirada a los presentes hablando con total tranquilidad.

Mi corazón esta latiendo muy rápido, otra cosa esta palpitando y no es mi corazón.

—Soy Fran en un placer señoritas— se presenta y inclina su cabeza, lo miro detallandolo, su cabello castaño es un poco largo y algunos meñones salen de su peinado, sus cejas son pobladas, sus labios delgados su rostro refleja amabilidad y picardia, la mano de Angelo se mueve más arriba, pongo mi mano encima de la suya para evitar cualquier movimiento, no estoy tranquila estoy a punto de sufrir un colapso nervioso, estoy casi segura que mi cara esta poniendose roja, mal muy mal.

—Debería de venir más enseguido, también traer a tus invitadas— sugiere Fran, siento un leve apretón en mi pierna, muerdo mi labio.

Mateo se inclina a mi, pongo mis manos en mi regazo en un intento de esconder la mano del sujeto a mi lado.

—Vayan a comer algo, estaremos ocupados — habla Mateo, asiento y le doy una mirada a Byna, me inclino a un lado y toco cerca de la entrepierna de Angelo, se puso tenso de inmediato, me levanto rápido y me disculpo.

—Aby, estabas rara ¿que paso? — me comenta mi amiga— te estaba tocando ¿cierto?

Giro mi cara de inmediato, Byna suelta una risita, lo está disfrutando, mi voz de que nunca tendría nada con nadie que no me dejaría tocar se esta yendo a la basura.

—Amiga no tiene nada malo, deseara a un hombre que me meta mano en una cena que alegría— habla mi amiga, la golpeo y me río nos movemos a una mesa llena de bebidas, tomo un refresco, después de mi borrachera no quiero probar alcohol en un buen rato, mi amiga en cambio ya comenzó a tomar.

Lo de todos los días, le descubrí una botella.

—Oye, ¿que paso con Novan? — le pregunto, ella deja de beber y me mira.