Arrangements

Capítulo 47

Hoseok no estaba satisfecho. Pensó que se sentiría diferente. Tal vez había visto demasiados dramas, pero pensó que sentiría arco iris volando sobre su cabeza. Le había dicho a Namjoon que lo amaba. Namjoon se lo había respondido. ¿Por qué sentía el estómago hecho un nudo? ¿Por qué se sentía peor en vez de mejor? Miró a Yoongi, que dormía, y se concentró en la subida y bajada de su pecho.

No se suponía que fuera así. Quería química. No podía dejar de pensar en el aspecto de Namjoon en la sala de juegos, en la forma en que arrugaba la nariz al correrse. ¿Cómo habían pasado de eso a esto? No era justo. Las últimas horas habían sido más que suficientes para convencer a Hoseok de que necesitaba más, y si Namjoon no podía tomar la iniciativa entonces... bueno, él lo haría en su lugar.

Se deslizó fuera de la cama -con cuidado de no despertar a Yoongi- y se arrastró por el pasillo. Todos dormían, ya que eran casi las tres de la mañana. Ni siquiera estaba seguro de en qué habitación estaba Namjoon. Su olfato le llevó a la habitación del Alfa y no a la de Jin, pero no esperaba encontrar allí también a Taehyung. El Omega roncaba suavemente. Se sintió como un bicho raro mirándolos dormir.

—Joonie—. Susurró hasta que el ojo del Alfa se entreabrió.

Namjoon parecía confuso, pero se soltó lentamente de las extremidades de Taehyung. Hoseok esperaba que el Omega no se despertara. Esto ya era bastante ridículo como para que alguien más lo viera. Sólo quería hablar con Namjoon. Sólo necesitaba hablar con Namjoon.

El Alfa lo agarró del codo y lo llevó de vuelta al pasillo. No parecía molesto, pero obviamente tampoco quería que lo escucharan. Hoseok tuvo la horrible sensación de que estaban haciendo algo mal. No se sentía bien.

—Tenía que hablar contigo—, susurró cuando se cerró la puerta de la habitación.

Namjoon negó con la cabeza. —¿En mitad de la noche?

—Sólo...

Se agarró de la mano de Namjoon y se puso a caminar. Había muchas habitaciones libres, pero se dirigió a la biblioteca. Sólo Namjoon parecía usar esa habitación, así que esperaba que el Alfa se sintiera cómodo allí. No sabía por qué le importaba tanto que Namjoon estuviera cómodo.

—¿Hoseok?

—Shh,— Tiró del hombre hacia la habitación y cerró la puerta. —No quiero despertar a nadie.

Namjoon se frotó los ojos. —¿No podríamos haber hablado más tarde?

—¿Por qué no me besas?

Eso llamó la atención del Alfa. Vio que los ojos de Namjoon se abrían de par en par, y no se perdió la forma en que la mirada del hombre viajó a sus labios y viceversa. Namjoon había dicho que lo amaba. Era una admisión más grande de lo que Hoseok había esperado, pero ahora se le ocurría que tal vez el amor no equivalía a la atracción. Yoongi lo había emparejado mucho antes de que se pudiera mencionar la palabra amor. Quizá también funcionara al revés.

—No parecía el momento adecuado.

Hoseok se ahogó en una carcajada. —Estoy siendo egoísta, ¿vale? Sé que lo soy. Estoy siendo... estoy apresurando las cosas. Es mi culpa porque construí todo esto en mi cabeza. Tenía esta imagen de cómo iba a ser.

Namjoon dio un paso adelante y tomó la mano de Hoseok. —¿Cuál era tu imagen?

Hoseok negó con la cabeza. Se apartó de Namjoon y tomó asiento en el sofá. ¿En qué estaba pensando? Esto era una locura. Habían acordado una cita, que era más de lo que él podría haber soñado. ¿Por qué no podía dejarlo estar?