Capítulo 90

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Jimin se abrazó a sí mismo y trató de desaparecer. Jin estaba masajeando suavemente sus hombros, tratando de ofrecer consuelo. Apoyo. No había nada que el alfa de la manada realmente pudiera hacer para hacerlo sentir mejor, no cuando se sentía como el mayor fracaso del universo, con un compañero que no confiaba en él y sin saber cómo arreglar las cosas.

—Quiero seguir tu ejemplo aquí—, dijo Jin suavemente. —Esta es tu pareja.

Eran las primeras horas de la mañana. Jin ya había preparado un desayuno fácil para cuando el resto de la manada despertara, pero Jimin no tenía ganas de comer. Llevaban casi veinte minutos hablando. Dando vueltas en círculos. Jimin quería que su hyung arreglara esto por él, aunque sabía que eso era inmaduro, y que incluso si le dejaba esto a Jin, sería algo incorrecto. No sabía qué hacer.

—Hyungie, no soy un buen compañero.— No se atrevía a mirar a Jin. —No puedo satisfacer sus necesidades. No sé lo que estoy haciendo. Ha estado sufriendo y yo ni siquiera lo sabía.

Jin hizo un suave zumbido. —Nadie sabe lo que están haciendo, cariño. Todos esperamos lo mejor. De cualquier manera, él sigue siendo tu compañero y es la persona con la que tu lobo se ha comprometido. Le apoyaremos con esto.

—Eres... eres mejor para lograr que la gente...— Jimin gimió frustrado consigo mismo. —No voy a esconderme de mis responsabilidades, hyung. Prometo que no voy a hacer eso. Jungkook es mi compañero, tal como dijiste, y quiero mejorar como compañero. Pero eres mejor... sacando la carta de Alfa de la manada

Jin suspiró y luego pasó los dedos por el cabello de Jimin. —Aquí hay tres cuestiones en juego. La primera es que constantemente infringe una regla de la manada al mentir. La segunda, es que te está ignorando como pareja. Luego, el tercero, y creo que este es el más importante, es que Kookie claramente tiene cosas muy importantes en mente. Esa es la parte que necesita más atención. Necesitamos establecer qué significa que beba tanto; cuánto tiempo ha estado sucediendo; ya sea que se trate de un problema en toda regla o en sus primeras etapas; por qué lo está haciendo.

—Lo hace porque tiene una pareja terrible...

—No—, Jin arrastró su silla más cerca de Jimin. —Él no tiene una pareja terrible. Nadie es psíquico. Eso es algo que debemos abordar como manada. Todos debemos mejorar en pedir lo que necesitamos; ¡Yo incluido!

La posición era incómoda, pero Jimin apoyó su cabeza sobre el Alfa. —Necesita decir la verdad.

—Lo hace.

—Deberías liderar este—, Jimin formuló un plan en su cerebro. —Porque eres mejor siendo un policía malo. De esa manera espero poder ser un buen policía. Necesita que alguien simplemente lo apoye, y yo soy su compañero, debería hacer esa parte por ahora.

Jin sacó a Jimin de su asiento y lo sentó en su regazo. —Lo que sea que quieras hacer, lo apoyaré. Puedo ser el policía malo, si es necesario. Llegaremos al fondo de esto. Lo más importante es que averigüemos cuál es la raíz del problema para poder intentar repararlo.

Durante un largo rato, Jimin simplemente descansó contra su Alfa. Había estado necesitando este consuelo. Ni siquiera estaba seguro de cuándo fue la última vez que se permitió simplemente ser sostenido en los brazos de alguien. Emparejar a Jungkook había sido maravilloso, no se arrepentía de haberlo hecho, pero en retrospectiva, deseaba haber sabido más sobre lo que se esperaba de él. Se habían saltado demasiadas conversaciones. Jimin no estaba seguro de qué necesitaba el lobo de Jungkook; su Beta interior no estaba tan seguro como siempre había pensado.

El resto de la manada se filtró lentamente hacia la cocina. Aún así, Jimin permaneció acurrucado con su hyung por un tiempo. Esta era su familia, y Jungkook no era el único que había estado descuidando a la manada últimamente. Su tiempo a solas como compañeros había durado demasiado. Se habían dejado envolver tanto el uno en el otro que habían olvidado que pertenecían a algo mucho más grande que ellos mismos.

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