Arrangements

Capítulo 83

Namjoon estaba viviendo su mejor vida. Se recostó desnudo en la cama, con la sábana blanca levantada para cubrir su pudor aunque permanecía suelta sobre sus caderas. Jin había sido muy generoso; lamiendo y besando cada parte de su cuerpo, y chupándolo hasta completarlo. Era más de lo que había esperado. Ni siquiera se habían molestado en desempacar todavía.

Las puertas de sus balcones estaban abiertas, dejando que una brisa fresca entrara en la habitación. Podían escuchar a los miembros más jóvenes de la manada chapoteando en la piscina exterior, y a Yoongi gritándoles cada vez que intentaban empaparlo. El Alfa mayor estaba tomando el sol mientras Hoseok entretenía a los bebés. Por una vez, toda la manada parecía feliz y eso hizo que el Alfa de Namjoon estuviera más tranquilo que nunca.

—¿Te quedas en la cama, bebé?

Namjoon miró a su pareja. —¿Esperas que me mueva? Hyungie, he muerto aquí. Estoy muerto.

—Hazte a un lado—, Jin le dio un codazo en la cadera y se acurrucó a su alrededor. —No fue tan bueno.

—Lo siento cariño. Te haré sentir bien tan pronto como recupere la sensibilidad en mis piernas.

Jin se rió, su voz chirriando como limpiaparabrisas. —El sol ha comenzado a ponerse y no hemos salido de esta habitación. Vamos a cenar esta noche.

—¿nosotros? ¿O todos?

—Todos—, suspiró Jin. —Pero mañana, solo nosotros.

Namjoon se inclinó hacia atrás y plantó un beso descuidado en la boca de Jin. —Gracias.

—¿Por qué?— La sonrisa de Jin no se desvaneció.

—Esto—, dijo Namjoon. —Y esa mamada. Y esta habitación. Y por no perder la paciencia conmigo en el avión.

Jin frunció el ceño. —Debería poder ser paciente, Joon-ah. No es algo por lo que debas estar agradecido.

—No hagas eso, bebé—, Namjoon suspiró al hombre mayor. —No minimices las cosas en las que estás trabajando. Sé que has estado luchando con el tema de la paciencia y, sinceramente, antes me había pasado de la raya. No debería haber estado reaccionando así. Y con Taehyung esta mañana, fuiste tan bueno con él. Mantuviste la calma cuando pateó la silla de ese bastardo.

—Bueno, gracias por notar que lo estoy intentando—, Jin lo olió suavemente. —Y gracias por no matar a ese Beta.

—No iba a matarlo... tal vez solo... masticarlo.

Jin golpeó el trasero de Namjoon juguetonamente. —No juegues con tu comida. Vamos. Arriba. Ducha.

Namjoon se puso en pie. Trató de agarrar a su pareja, pero el Alfa ya había desaparecido en el balcón para reunir al resto de su manada. Al darse cuenta de que no iba a poder arrastrar a Jin a la ducha con él, decidió explorar el baño solo. Estaba cubierto de azulejos blancos, clínicamente así, pero Namjoon pensó que hacía que el lugar se viera limpio. Apreció especialmente los ajustes de potencia en la ducha mientras estaba de pie bajo el fuerte rocío, dejando que solo lloviera agua ligeramente tibia sobre él.

Por un tiempo, simplemente se quedó parado con la cabeza inclinada hacia atrás y relajado. Había mucho tiempo antes de que tuvieran que irse. Se limpió el sudor y el semen hasta que se sintió fresco nuevamente; planeaba verse bien esta noche, quería impresionar a su pareja. Jin siempre se vestía para impresionar y estaba empezando a pensar que debería esforzarse más. El Alfa de la manada estaba de buen humor, por lo que Namjoon tenía la intención de seducirlo.

Luego, su mente volvió a sus recientes sesiones de terapia. Sólo había asistido a dos hasta ahora, pero lo estaba encontrando inmensamente útil. La única persona que conocía su historia en toda su verdad era Hoseok, por lo que fue refrescante, aunque un poco doloroso, volver al principio y revivir los momentos que lo moldearon. Había demasiadas cosas que había olvidado. Esperanzas y sueños perdidos. En el espejo, vio a Kim Namjoon, pero no siempre supo qué versión de sí mismo era la más auténtica.