Arrangements

Capítulo 56

Yoongi acunó a Taehyung mientras el Omega sollozaba en su hombro. Su corazón se rompía junto al del joven y no tenía forma de arreglarlo. Siempre había habido un punto débil en el corazón de Yoongi para Tae, y eso no iba a cambiar nunca. Esto era un maldito desastre.

—Vamos, mi amor,— Yoongi besó la parte superior de la cabeza de Tae. —Está bien, todo va a estar bien. Hyung está aquí. Dime lo que piensas.

Taehyung negó con la cabeza.

Yoongi suspiró. —No puedo ayudarte si no me lo dices, cachorro. Si algo te está haciendo tanto daño, quiero ayudar.

—No puedes.

—¿Cuánto quieres apostar?—. Yoongi murmuró.

Taehyung se echó hacia atrás. Las lágrimas habían cubierto la mayor parte de la cara del Omega y su piel estaba roja e hinchada. Yoongi intentó limpiar parte de la humedad con los pulgares, pero las lágrimas fluían con tanta fuerza que era casi inútil. No estaba seguro de haber visto nunca al hombre así.

—Dile a hyung, mi cachorro.

—Hyung...

Yoongi esperó. Esto era claramente difícil de hablar para Taehyung.

—Hyung,— otra lágrima cayó por sus mejillas. —Nadie... nadie me quiere. Todos eligieron y nadie me quiso. ¿Por qué nadie me quiere así?

Yoongi pudo sentir físicamente el momento en que su corazón se hizo añicos, y tuvo que respirar hondo para dejar de llorar junto a Taehyung. —Mierda, mi amor, no es así. Taetae, no es así. Por favor, nunca pienses que no eres perfecto, ¿vale? Te emparejare aquí y ahora si quieres.

—Pensé que Jimin era mi mejor amigo.

—Lo sé,— Yoongi asintió. —Pero tal vez tenía otras razones. cariño, cada vez que hemos hablado de esto, nunca has parecido que esto fuera algo que quisieras.

—Odio ser Omega—. Taehyung sollozó con más fuerza.

Yoongi estaba realmente luchando por mantener la compostura. —No digas eso mi amor. Por favor, no llores. Te quiero mucho, ¿lo sabes? Siempre te he querido. No hay nada de ti que no adore. Eres un Omega increíble.

Taehyung sacudió la cabeza. —No lo entiendes. No sabes lo mierda que puede ser ser un Omega. No tienes que preocuparte de que la gente se aproveche de ti. ¿Qué mierda puedo hacer si mi compañero decide arruinarme la vida, hyung? No puedo simplemente morderlos. Probablemente me matarían.

—Taehyung,— Yoongi se calmó y sostuvo la cara de Tae entre sus manos. —Nadie en esta casa -ni una sola persona- te haría eso jamás. ¿Por qué demonios pensarías que eso te pasaría a ti, cachorro? ¿Ha pasado algo?

—No—, resopló Tae. —No ha pasado nada. Es sólo que... tengo miedo de ser apareado, hyung. Tengo miedo de cimentarme debajo de alguien. Sé en mi corazón que nadie aquí me haría daño. Siempre pensé que cuando me aparease, probablemente sería Jimin o kookie.

Yoongi asintió. —¿Y ahora crees que has perdido esa oportunidad?

Tae hipó. —¿No la he perdido?

—Tal vez—, Yoongi se encogió de hombros. —Pero puede que no. He hablado mucho con hyung sobre esto últimamente y el apareamiento múltiple se está volviendo muy común. Sólo porque Jimin tenga la intención de reclamar a Jungkook, no significa que no te quiera a ti también.

—¿Estarías feliz si alguien más mordiera a Hoseok-hyung?— Preguntó Tae.

Yoongi gimió. —Ah, cachorro. ¿De verdad crees que Namjoon no morderá a Hoseok eventualmente? Estoy seguro de que lo hará.