Taehyung estaba harto. Le seguía doliendo el culo cada vez que se sentaba y la manada no parecía saber cómo responderle. Se sentía más aislado que nunca. En su mayor parte, lo veía todo como las consecuencias de sus actos: ¿cómo podía alguien confiar en él ahora? Sin embargo, aún quedaba una parte de su corazón que no podía soportar una vida así. Se subía al regazo de Jin y se dejaba abrazar por el alfa durante horas, pero no encontraba las palabras para explicarse.
Cada vez que miraba la mesa del comedor, se sentía avergonzado. Estaba convencido de que los demás lo asociaban con ese estúpido mueble. Al final, dejó de comer en la cocina. Se preparaba un plato y se iba arriba a su habitación, o se acurrucaba en el sofá delante de la tele. A veces, Jungkook se unía a él. Muy a menudo, Yoongi le traía el postre.
Sabía que lo había estropeado todo. Había mentido. Había roto todas las reglas del libro. Había drogado a alguien. Podría haber herido seriamente a Namjoon. Todos esos pensamientos lógicos se alineaban en su cerebro, pero sus emociones los hacían confusos. Su Omega interior quería que sus hyungs estuvieran orgullosos de él, pero su verdadero yo estaba enfadado. Quizá no enfadado exactamente, pero sí humillado por una sensación de injusticia.
Si Jin-hyung le hubiera castigado en privado. Lo habría aceptado mejor, aunque le hubiera dado cien golpes en el trasero. Eso lo habría hecho menos miserable. Menos patético. Se sentía tan por debajo en la jerarquía que daba igual que no existiera.
Fue durante uno de esos momentos bajos, mientras empujaba el helado alrededor de su cuenco, cuando Jin entró en el salón y cerró la puerta. No se molestó en mirar al Alfa. Tenían una cita mañana, y medio esperaba que Jin le dijera que se había cancelado. Vio cómo el helado derretido se escurría por su cuchara.
—¿Tae?
Taehyung vio a Jin sentarse. —Estoy terminando el postre y luego limpiaré el bol.
—No estoy aquí para hablar del bol—, sonrió Jin.
—Está bien—, suspiró Taehyung. —Si tenemos que cancelarlo mañana. Podemos hacerlo otra noche.
Jin negó con la cabeza. —No voy a cancelar nuestros planes. Los estoy deseando, cariño. ¿No quieres ir?.
No estaba seguro. Su respuesta inmediata fue sí, por supuesto, pero se dio cuenta de que nada le importaba en ese momento. Toda la alegría inicial de compartir sus sentimientos con Jin se había disuelto en tristeza. Seguía siendo sólo un Omega. Seguía siendo el miembro de la manada que cometía los mayores errores.
—Puede que sea bueno salir un rato—, se encogió de hombros Taehyung.
—Cariño—, Jin puso suavemente su mano sobre la de Taehyung. —Si algo va mal, me gustaría que me lo dijeras. Si he hecho algo, o alguien más lo ha hecho.
¿Cómo podía decirle a su Alfa lo que sentía? No había hecho nada para arreglar las cosas antes. Bueno, eso no era del todo cierto. Se había desahogado; había pasado más tiempo con Jin en los últimos días; y se sentía seguro de que Namjoon no le odiaba. Esas cosas no eran nada, supuso.
—Nunca entenderás lo que es ser la persona más baja de una manada, hyung.
Jin no dijo nada por un momento.
—Tienes razón, cachorro. Nunca conoceré esa sensación. Sin embargo, creo que vale la pena decir que Jungkook no está por encima de ti, si estás considerando la jerarquía.—Dejaste que me azotara.
La afirmación quedó flotando en el aire. Taehyung se sintió un poco más patético, como un niño pequeño enfurruñado después de haberse portado mal. Vio la tristeza en los ojos de Jin.
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Arrangements
FanficNO es una historia de mi propiedad, es una traduccion de la original escrita en ingles, tengo el permiso para traducirla y publicarla. Si te incomoda o molesta cualquier ship entre los chicos, esta historia no es para ti. Autor original: Flossetta...