Capítulo 27

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Jungkook pasó dos días esperando -deseando- que el celo de Namjoon reapareciera. Incluso había llegado a investigar qué podía inducir una temporada, pero aparte de algunos productos químicos (que no quería ni podía conseguir), sólo había rumores y remedios caseros. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo. Tenía que llegar pronto, La Doctora lo había dicho. Jungkook sólo sabía que todo estaría bien una vez que el celo estuviera bien terminado. Entonces todos volverían a ser felices.

Miró a la tensa bola de músculos que tenía a su lado. Taehyung no había dicho una palabra en dos días enteros, juntos se habían cogido de la mano mientras su Yoongi-hyung destrozaba cada centímetro del dormitorio de Taehyung. Levantaron la alfombra, abrieron el colchón, vaciaron los cajones, arrancaron algunos tablones sueltos y las posesiones del Omega quedaron amontonadas. Finalmente, Yoongi sacó el pequeño recipiente de plástico que contenía los supresores y un bulto de ropa que había pertenecido a Jin.

Con un nido roto, Jungkook tiró de Taehyung por el pasillo para que compartiera su habitación. Allí lo metió en la cama y apenas se había movido, desde entonces Jungkook le llevaba la comida, le obligó a lavarse y a vestirse con ropa nueva y lo abrazaba mientras sollozaba hasta quedarse dormido.

Cuando el mayor de los Omega dormía, Jungkook bajaba las escaleras. El ambiente era horrible. Namjoon estaba incómodo por los efectos prolongados de un celo roto; Yoongi intentaba que todo funcionara bien; y los Betas se habían encargado de todas las tareas domésticas que se les ocurrían. Parecía que el único trabajo de Jungkook era cuidar de Taehyung, lo cual no le suponía ningún problema.

Luego estaba su Jin-hyung. Jungkook nunca había visto al Alfa así. De hecho, estaba seguro de que nunca había visto a ningún Alfa así. Cada vez que estaba en presencia de Jin, su Omega interior se revolvía y se encontraba mostrando su garganta sin ninguna razón. Las feromonas del Alfa eran tan opresivas que Jungkook decidió que la solución más segura era esconderse de ese hyung en particular hasta que todo se arreglara.

Una gran parte de Jungkook quería interrogar a su compañero Omega. No podía entender el proceso de pensamiento que había llevado a Taehyung a hacer algo tan peligroso. Obtener las píldoras ya había sido bastante malo; probablemente se habían roto múltiples reglas de la manada para realizar ese acto por sí solo. El resto parecía una absoluta locura. ¿Cómo pudo hacerle eso a Namjoon? ¿Entendía que eso iba a pasar? Quiso preguntar, pero Taehyung se quedó totalmente mudo.

Eso fue hasta que, al tercer día, Yoongi entró en su dormitorio. Jungkook se dio cuenta de lo cansado que parecía el alfa. Tenía ojeras y ningún rastro de sonrisa en la boca. Eso puso nervioso a Jungkook había leído que los omegas eran rechazados por sus manadas por cosas mucho menos graves que las que había hecho Taehyung. No creía que Jin-hyung fuera tan cruel, pero el "¿y si?" seguía arañando su cerebro.

—¿Yoongi-hyung?— preguntó Jungkook cuando el alfa permaneció en silencio.

Yoongi se acercó a la cama y se sentó junto a Jungkook, con la espalda pegada a la forma encogida de Taehyung. Si se daba el caso, Jungkook estaba dispuesto a luchar por su compañero Omega. No ganaría (lo sabía) pero lo intentaría. Tal vez si se esforzaba lo suficiente, alguien se lo pensaría dos veces.

—Voy a hablar contigo Taehyung— murmuró Yoongi. —Y sé que no vas a responderme, está bien. Por ahora me gustaría que sólo escucharas, no soy muy bueno en este tipo de charlas  no es mi estilo, Sabes que Jin-hyung es mucho mejor en eso.

Nadie hizo ningún ruido. Como estaba previsto, Taehyung permaneció en silencio, pero Jungkook creyó ver que el hombre se estremecía ligeramente.

—Lo que pasa contigo, Kim Taehyung, es que nunca haces nada a medias. Si decides hacer algo, lo haces al cien por cien y eso significa que haces cosas excelentes. pero, también significa que tus errores son mucho más grandes. No sólo provocas un pequeño accidente de coche, sino un incidente internacional y diecisiete homicidios.

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