Arrangements

Capítulo 66

Taehyung estaba nervioso, muy nervioso. Se miró en el espejo y se recorrió la glándula odorífera con el dedo índice una y otra vez. En unas horas, la piel estaría roja y dolorida. Podría haber sangre. Su cuello nunca volvería a tener el mismo aspecto, estaría tatuado con dos medias lunas que pasarían del rojo, al rosa y al plateado. Lo deseaba, pero estaba nervioso.

Llamó suavemente a la puerta del dormitorio de Jin y Namjoon. Luego, entró. Nunca había sido de los que esperaban permiso para entrar: ya había visto a todos desnudos. Jin estaba sentado en la cama, en ropa interior, mirando algo en el móvil, mientras Namjoon estaba tumbado boca abajo, aparentemente dormido. Esperaba no haber despertado a nadie.

—¿Jin-hyung?

Jin le sonrió. —Hola, cachorro, ¿estás bien?.

Taehyung se encogió de hombros y se sentó en el extremo de la cama. —No lo sé.

—¿Qué te pasa?— La sonrisa de Jin se volvió hacia abajo. —¿Quieres hablar de ello?.

—Tenemos que bajar pronto.

Jin asintió y le dio unas palmaditas en el regazo. Taehyung no necesitó más invitaciones para acurrucarse con su hyung mayor. El aroma del hombre tenía una forma de tranquilizarlo, así que se frotó contra el cuello de Jin hasta que estuvo listo para hablar.

—¿duele mucho, hyung?.

Jin se encogió de hombros. —No lo sé, la verdad, cariño. ¿Te dolió el tuyo, Joon?.

—Mmm—, el otro alfa bostezó y abrió los ojos. —Un poco. No tanto como pensaba. Parece peor de lo que se siente.

Taehyung se quejó. —Eso no es tranquilizador. Deberías haberme mentido.

—Todo irá bien, cariño—, sonrió Jin. —Estarás bien. ¿No quieres hacerlo?.

—Es raro que... Quiero decir, Jungkookie es...

Jin le esperó pacientemente, pero Taehyung no tenía las palabras adecuadas. Él amaba a Jungkook. De eso no había duda. Sin embargo, su lobo se sintió ligeramente ofendido de que un Omega más débil fuera el que hiciera la afirmación, aunque el propio Tae pensara que era una buena forma de hacerlo. No quería arriesgarse a darle a Jungkook dos mordiscos seguidos.

—Debería ser mi reclamo—, susurró Taehyung.

—Sabes—, Jin se apoyó contra la cabecera. —Cuando marque a Joon-ah, había muchas incógnitas. Su alfa no era tan fuerte como ahora. No podíamos estar seguros de si un día su Alfa sería más fuerte que el mío.

—Y no importa—, Namjoon bostezó de nuevo, más fuerte. —Porque todavía tiene que ser una asociación. Mira a Hobi y Yoongi-hyung: estaban dispuestos a matarse todos los días y son verdaderos compañeros. Toma tiempo conocer a tu compañero a ese nivel íntimo. Todavía estoy aprendiendo sobre Jin-hyung cada día.

Taehyung asintió, pero no pudo calmar las mariposas en su estómago. —¿Crees que soy capaz de hacer esto? ¿De ser la pareja de alguien? ¿De tener dos?

Vio la mirada que los Alfas compartieron entre sí, y sólo le hizo sentirse peor. Esto empezaba a parecer un error.

—Creo que va a ser difícil para ti—, dijo Jin sin ningún atisbo de diversión en su rostro. —Porque eres el tipo de lobo al que le gusta su libertad. Por más que tengamos reglas, en realidad no tienes que responder por las cosas cotidianas que quieres hacer. No es así cuando estás apareado, cariño. Hay alguien ahí que es tu igual, que importa tanto como tú, y tienes que rendirle cuentas a esa persona a veces.