A las seis de la tarde, Namjoon se dio cuenta de que Hoseok llevaba un rato fuera. A las ocho, estaba preocupado. A las nueve, estaba preocupado. A las diez de la noche, Namjoon se estaba poniendo frenético. Había caminado hasta el final de la calle para ver si podía ver a su Beta, y cuando eso no había funcionado, había caminado en círculos. Ninguno de los vecinos había visto a Hoseok. Su cafetería favorita no había tenido noticias de él desde aquella mañana.Namjoon estaba a punto de formar un grupo de búsqueda cuando recibió la llamada. Al principio sintió una punzada de emoción cuando vio el nombre de Jin aparecer en la pantalla. El tono de voz del alfa lo había roto inmediatamente. Se habían visto antes, así que Namjoon no había previsto que hubiera nada urgente de lo que hablar, pero Jin había insistido en que se sentara y escuchara lo que tenía que decir.
Al final de la llamada, Namjoon ya no podía hablar. Estaba solo. La única persona que le quedaba en este mundo le había sido arrancada de forma tan poco ceremoniosa que temía no recuperarse nunca. Había pasado de ser un líder de la manada a un solitario en un día. No tenía nada, ni nadie. La depresión se apoderó de él sin que Namjoon se resistiera. Le colgó a Jin. No quería saber más.
Hoseok le había dejado. Había llegado demasiado tarde para declarar sus propios sentimientos, y ahora Hoseok había caído en los brazos de algún otro alfa. Ni siquiera conocía a Min Yoongi, ¿y si era un mal tipo? No era probable que Jin mantuviera la compañía de alguien así, pero ¿qué sabía realmente Namjoon sobre su prometido? Nada sustancial. Deseó no haber conocido a Jin. De ese modo, Hoseok nunca habría conocido a Yoongi, y Namjoon podría haber sido feliz.
No sabía cuánto tiempo llevaba en el sofá, perdido en su propia miseria, pero se sobresaltó al oír los golpes en la puerta de su casa. Pensó en no contestar. No quería hablar con nadie. Pero, ¿y si era Hoseok? No podía dejar a su Beta fuera. Aunque Namjoon se recordó a sí mismo que Hoseok tenía su propia llave. Los golpes se hicieron más fuertes.
-¡Bien!- Namjoon gritó. -¡Tengo vecinos!
Abrió la puerta de golpe y fue empujado por Jin. Los hombros del hombre eran realmente demasiado grandes para cualquier humano normal. Quiso protestar que aquella era su casa, que Jin no debería haber irrumpido en la puerta, y que no quería hablar con él, pero no le quedaba ninguna posibilidad de luchar.
-Haz la maleta.- Dijo Jin.
-No.
-Namjoon, estoy cansado- suspiró Jin. -Por favor, haz la maleta.
-Hoseok puede recoger sus cosas cuando esté listo.
-Nunca pensé en eso- Jin asintió. -Empaca una para él también.
Namjoon no estaba de humor para juegos. Tenía que admitir que Jin parecía cansado, pero era tarde en la noche. Tal vez el cansancio había confundido al otro alfa. Tal vez podría convencer a Jin de que pasara la noche, así no estaría tan solo. ¿No se suponía que Jin era su prometido?
-Puedes quedarte aquí, si quieres.
Jin frunció el ceño. -Pensé que habíamos acordado que te mudarías a mi casa.
-Lo hicimos- dijo Namjoon encogiéndose de hombros. -Pero eso fue antes de que Hoseok...
-¿No quieres estar cerca de Hoseok?
-¡Claro que sí!
-¿Entonces cuál es el problema? Haz las maletas. Tu manada se ha unido a la mía. Probablemente más rápido de lo que queríamos pero no hay nada que podamos hacer ahora. No quiero que te quedes solo.
Namjoon se burló. -Puedo vivir solo, Seokjin-
-Jin Hyung.
Algo en su tono congeló a Namjoon en su camino. Olfateó el aire lo suficiente como para notar el estrés que irradiaba el otro alfa, y no pudo evitar el deseo de calmarlo. No conocía a Jin, pero quería hacerlo. Quería verlo sonreír. No quería ser otra carga para que el hombre se preocupara.
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Arrangements
FanficNO es una historia de mi propiedad, es una traduccion de la original escrita en ingles, tengo el permiso para traducirla y publicarla. Si te incomoda o molesta cualquier ship entre los chicos, esta historia no es para ti. Autor original: Flossetta...