Capítulo 48

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Jin se sentó en el asiento del copiloto y suspiró. Estaba agotado, como de costumbre, y quería irse a casa. Al menos había merecido la pena. Había pasado tres horas con su terapeuta preferido hablando de... bueno, de todo. De la vida. Namjoon. Su manada. La turba de reporteros que no se iba de su calle. Su Alfa. Estaba eternamente agradecido de que Jimin lo hubiera recogido porque no estaba seguro de tener la capacidad de conducir por sí mismo a casa.

—Parece que necesitas una siesta, hyung—. El Beta se inclinó para apretar la mano de Jin.

—Sí—, sonrió. —Me echaré una cuando volvamos a casa.

Jimin se encogió de hombros. —Podrías hacerte uno corto por el camino.

—No. Te he echado de menos. Este es un buen momento para hablar.

Jimin encendió el coche y salió marcha atrás de la plaza de aparcamiento. —Podemos hablar cuando quieras.

—No, no podemos—, bostezó Jin. —Tienes los mejores cotilleos cuando conduces.

El Beta se echó a reír. Durante un rato, ninguno de los dos dijo nada. Jimin estaba concentrado en llevarles por la ruta correcta, así que Jin le dejó hacer. No era el mejor en navegación. Además, Jimin era sexy al volante.

—¿Sabías?—, Jimin miró de reojo a Jin. —¿Que Tae azotaba a Hoseok-hyung?.

Jin no lo sabía. —No. ¿Cuándo ocurrió eso?

—Cuando Joon-hyung estaba en el hospital—, sonrió Jimin. —Justo después de que Tae terminara su celo.

—¿Estaban bien?

Jimin tenía una sonrisa traviesa jugando en las comisuras de su boca. —Creo que a Hoseok-hyung le gustó. Tae cree que le gustó mucho.

—¿Acaso quiero saber cómo sabes eso, Jimin?

—Tae me lo dijo—, se rió Jimin. —No estaba escuchando en la puerta ni nada. Cree que Hoseok-hyung lo puso en celo.

Eso llamó la atención de Jin. No pudo evitar recordar su propio celo imprevisto, que estaba bastante seguro de que había sido provocado por Namjoon. Tendría sentido que Taehyung entrara en celo antes de tiempo si se encontraba con alguien a quien consideraba especial. Excepto, por supuesto, que Hoseok estaba apareado con Yoongi y a punto de ser cortejado por Namjoon. Eso complicaría las cosas.

—¿Crees que Tae está interesado en perseguir eso?— Fue directo al grano.

Jimin negó con la cabeza. —No. No lo sé - no realmente. Dijo algo acerca de no querer estropear la manada. Dijo que no puede competir con los Alfas así que no tiene sentido. Le dije que eso era estúpido, obviamente, porque sus sentimientos también importan, ¿verdad?.

—Cierto—. Jin asintió.

—Así que no debería importar que sea un Omega.

—No, no debería—, asintió Jin, aunque sabía que la vida nunca era tan sencilla. —Y si Tae siente algo por Hoseok, entonces vale la pena hablar de ello. Esta manada no habla lo suficiente.

Jimin lo miró de reojo. —Siempre puedes decir que has estado en terapia cuando dices cosas como esa.

—Sé amable conmigo, estoy cansado—. Jin hizo un puchero.

Jimin puso los ojos en blanco. —¿Importa si tiene sentimientos? ¿Y si no son sentimientos? ¿Y si su Omega se da la vuelta un día y le muerde? Como lo que pasó con Yoongi-hyung, ¿no?.

Jin no tenía respuesta para esto. Estadísticamente, los omegas eran menos propensos a iniciar un mordisco de apareamiento que las otras dos presentaciones. Namjoon había provocado la celo de Jin, y éste no había tenido ningún deseo inmediato de aparearse con el hombre. La biología no lo era todo. Jin confiaba en que Taehyung supiera lo que quería en cuanto a relaciones, y estaba seguro de que Tae les haría saber si tenía en mente aparearse. Eso esperaba.

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