Narra Valentina
-Podríamos escaparnos-le propongo apoyada en el torso de Pablo, él acaricia mi brazo con delicadeza como si fuera un tesoro que no podría dejar escapar.
-Lo haría, quien sabe, viviría en Madrid... O hasta en Los Ángeles pero mi Málaga es mi Málaga, aquí fue donde comenzo todo y donde pienso vivir hasta el fin de mis días-se produce un largo silencio hasta que el lo interrumpe con algo que me incomoda bastante-Y tú tienes a tu Ricardo...
-No... Pablo... ¡Él intenta matarme!-suelto de repente formandose un nudo en mi garganta y unas grandes ganas de llorar-¡Él fue el que me violo!-y al decir eso me siento estúpida por ocultarselo tanto tiempo a Lucía y por no comentárselo a nadie.
-¿Y cómo es que te vas a casar con él?-Pablo parece desesperado-¡Estás loca! ¡Debe pudrirse en la cárcel!
-¡No puede! ¡Él es multimillonario, sabe comprar la confianza de los policías con dinero! Estoy perdida, mi destino es morir a su lado sufriendo día por día, mes por mes, año por año, moriré de lamento como lo hacían en la Edad Media...
-No digas eso, no lo permitiré...
-Puede que hayas conseguido imposibles pero en esto nadie será capaz de conseguirlo-y con eso hago que le caigan varias lágrimas de sus ojos, lo siento Pablo, solo ha sido un bonito recuerdo.
Varias horas después
Pablo me acompaña hasta la puerta de mi casa, me despido de él y solo sonrie falsamente. Compruebo si estoy sola en casa y lo afirmo viendo una nota donde dice que irá con su hermana a cenar. Saco rapidamente la maleta y la abro, lo único que me falta es aquello que me recuerda tanto a ella, en un hueco colocó la muñeca de trapo que tanto le gustaba de pequeña a Lucía y una foto donde salimos las dos justo en el mismo día donde conocí a Pablo.
La cierro rapidamente-¿Y esa maleta?-me asusta Ricardo, siento que el sudor se desliza por mi cuello-Viene bien para el viaje que vamos hacer.
-¿Qué... Qué viaje?-tartamudeo, se rie.
-A Coruña, Málaga no es bueno para los dos-y me rabia al oir eso, no puedo irme, no puedo alejarme de Pablo.
-¿Y la boda?
-¿Te imaginas nuestra boda en Santiago de Compostela? Va a ser tan bonito-e intenta darme un beso pero me aparto antes de que me lo dé.
-¡No puedo dejarlo! ¿Y mi trabajo?-y al comentar eso me da un golpe en la cara dejándome lo más seguro la marca.
-Ya sabes que odio las mentiras-y marcha dejándome sola en la habitación de rodillas llorando en el suelo.
~Nota de la autora~
Holaaa! ¿Os está gustando? Cuando el Ricardo te cae mal jajaja Bueno os dejo mi tw e ig. Besotes!
Tw: @MariTFIOS
Ig: @lisrebeldesrizosdepablo
