#15 || ❌Cortos CrossMare/NightCross🌑

No puedo tocarlo.

// Humanos, Fem!Nightmare (26 años) Fem!Cross (24 años), amigas pero seguramente son más que eso. ✓//

Ellas estaban en la habitación de la mayor, Nightmare. Ella se pintaba las uñas como acostumbraba a hacer para llamar la atención de los demás y ser la más resaltante entre la multitud, pues irían a una fiesta esta noche y no es fácil resaltar a parte de un vestido.
Nightmare estaba recostada en su cama y Cross estaba sentada cerca de su escritorio escribiendo en un cuaderno.

— ¿Cómo me queda este color Crossy? – se miraba las uñas, las cuales estaban pintadas recientemente de color verde lima. –

— No lo sé, bien, supongo.

— Sí, están lindas, gracias cariño.

— Oye, ¿es necesario que vaya? Sabes que no me llaman este tipo de cosas. – dijo, refiriéndose a que fiestas así no iban con ella. –

— Pero yo te llamo a este tipo de cosas, así que me sentiría bien si vas conmigo Cross. – sonrió. –

— Bueno, como quieras. Por cierto, pásame el celular para avisarle a mi madre de que iré contigo esta noche, por si me pasa algo. – volteó a ver la posición de su compañera y haciendo gesto de que le pasara algo, que exactamente, es el celular. –

— No puedo.

— ¿Cómo que no puedes? Está a tu costado. – fruncía el ceño confundido de su respuesta. –

— No puedo tocarlo. – Mostraba una mirada de que era muy obvio que no podía hacerlo. –

— ¿Por qué?

Luego de la pregunta vió como Nightmare alzó sus dos manos y mostró que estaban pintadas y que si tocaba algo corría con el riesgo de que se despintara un poco, cosa que no quería que pasara.

— ¡Dios! Qué delicada. – se levantó de su asiento y tomó su celular, para nuevamente sentarse. –

— Venga, 15 minutos me tomó pintarme.

— Agh, bien, da igual. – posteriormente empezó a escribir en su celular. –

— Y una última cosa, ¿podrías ayudarme a ponerme el vestido?

— ¡Claro! – respondió emocionada apenas oyó la pregunta, dejando de lado su dispositivo. –

— Está en mi armario, ya sabes dónde guardo vestidos.

Rápidamente Cross se levantó y abrió las puertas, encontrando como 5 vestidos de diferentes tonalidades, tonalidades que combinan con el pintado de uña de su amiga.

— Dime, ¿cuál es el vestido?

— Esa es la cosa… Aún no elijo el perfecto y quiero que me ayudes.

— Genial.

— ¿Genial? Es un desastre, ponerme 5 vestidos… ¡Ash! Espero terminar rápido. A parte, ya me pinté las uñas.

— Tranquila Night, yo me quedaré contigo. – habló mientras sacaba los 5 vestidos. –

— Gracias Cross.

La menor sacó el gancho del vestido color verde esmeralda, sabía que su amiga era muy fan del color verde y sus variantes, por lo tanto trataría de ayudarla, mucho.

— Bien. Dame el vestido, me cambiaré en el baño.

Claro que desanimada le entregó el vestido y espero a que saliera.

Así fue hasta el último vestido, el reloj marcaba las 7 de la noche, ¡Demonios! Era imposible vestirse con sus uñas así y de una u otra forma logró colocarse los vestidos anteriores pero el quinto dudaba en que lograra ponérselo sin despintar sus hermosas y medianas uñas.

— Me ayudarás en esta. – salió del baño sin polera, sólo con un sostén que mantenía cubierto sus partes. –

— Sin problema Night, somos mujeres.

Cross agarró el vestido y lo colocó encima de su acompañante para bajárselo lentamente por su definido cuerpo, cuerpo que la volvía loca y no sabía en qué instante deseaba verla así.
Eran buenas amigas desde hace tiempo, digamos que hace 7 años, y se conocían muy bien. Pero de verdad nunca supo cuando sintió esto con ella.

— ¡Oye! No te demores en ponerme el vestido, la fiesta empieza a las 8:30. – replicó al no sentir movimiento, el vestido aún cubría su cara. –

— ¡Sí! Bien, bien. – el comentario la sacó de sus pensamientos y siguió con lo que había empezado. –

Terminó de ordenar el vestido en su amiga y la vió, y simplemente podía decir que era perfecta con cualquier cosa que tuviera encima suyo.

— Entonces, ¿con cuál deseas que vaya? – preguntó dudosa viendo los 4 vestidos en su cama extendidos para ver el modelo. –

— El de acá. – señaló el vestido color limón que tenía un solo tirón, porque así era el modelo, dejando notar aún más sus senos y le pareció perfecto. –

— Bueno, lo que diga mi amiga, ve a cambiarte, perdón por-

— No no, tranquila, no hay problema, me cambiaré rápido y vengo de nuevo por ti.

— De acuerdo, hm. – le otorgó una sonrisa divertida y le dió un beso en la mejilla. –

Cross con felicidad por la acción de su compañera, se fue de la casa camino a la suya dispuesta a cambiarse.

Cuando llegaron a la fiesta, la casa de la chica Fresh; la cual era la cumpleañera, estaba muy adornada y tenía un disco giratorio brilloso para cualquier género de música.

— ¡Dust! – exclamó el nombre del chico que estaba tomando un vaso de agua acompañado de sus amigos. –

— Nighty. – al mencionar el nombre una sonrisa se plantó en su rostro. –

Se abrazaron y se besaron por necesidad, eran pareja hace tiempo, como hace 1 año.

Cross sabía que era un amor prohibido, no la podía tener en sus manos pero siempre aprovechaba cada momento con ella, y jamás reveló sus sentimientos por miedo a perderla. Y sufría lentamente cada que los veía a ellos juntos, tan apegados y cariñosos con el otro, cosa que lo entristecía y lastimaba.
Y ella se quedó mirando a su compañera, feliz con su pareja y mostrando esa sonrisa brillante y sincera.

Un comentario que dijo Nightmare en la habitación se le vino a su mente: “No puedo tocarlo”

Y la representaba tanto…

Ella no podía tocarla. No como algo más que amigas, y jamás podrá hacerlo. Ya no.

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