#15 || ❌Cortos CrossMare/NightCross🌑

Te amo, de aquí hasta la luna.

Cuando se conocieron, digamos que no se llevaron tan bien a primera vista. Uno era tan juguetón y travieso y el otro era analizador y malhumorado.
Eran pequeños niños con vidas demasiado diferentes, eran tan opuestos, nadie pensaría que después de un largo tiempo se llevarían bien.

Las clases eran aburridas, empezaban en la tarde (12pm) y terminaban en la noche (6pm), y cuando era receso(3:30pm), solían insultarse.

─ ¡Tonto! ─exclamó enojado, le habían agarrado el lapicero con el cual escribía en ese entonces ¿Quién fue?─

─ ¡Tonto tú, deja de ser un aburrido y vayamos a jugar! ─respondió, esa era la razón por la cual le había agarrado el lapicero.─

─ ¡¡Cross, suéltalo!! ─tenía estatura baja y era obvio que era aprovechado por el ya mencionado para que no agarrase el lapicero.─

─ ¡Vamos Nightmare! Deja ese cuaderno y únete al juego.

A ese niño sí que le encantaba hacer travesuras, y más que todo, molestar al pequeño Nightmare. Se veía muy inocente pero era bien inteligente.

Apenas tenían 8 años, pero uno de ellos se fue a un instituto diferente por temas de trabajo de sus padres; Cross se había ido del colegio.
Nightmare no pudo estar más que feliz al saber eso, pero con el transcurso del tiempo se aburría, no sentía esa compañía molesta de aquel tipo, sin duda alguna, se había acostumbrado mucho a Cross que lo molestara. Esa fastidiosa compañía jamás la volvió a sentir con otros niños. Era una gran pena, ese esqueleto blanco lo había marcado, pero de seguro se le pasaba.

Cuando cumplió 12 años, volvió a verlo, había vuelto a la ciudad y ahora estaban en el mismo colegio, en el mismo salón, en el mismo asiento. Se emocionó, mucho más de cuando Cross se fue.

─ Heyy, ¿Nightmare verdad? ─se sentó a su lado, era receso y como costumbre de Nightmare, se dedicaba a escribir en un cuaderno en una banca.─

─ Sí. ─sonrió, cerrando el cuaderno donde escribía algunas cosas importantes para él mismo.─ ¿Cuánto tiempo Cross?

─ De seguro me extrañaste. ─bromeaba, soltando una risilla divertida.─

─ No. ─fue directo, aunque en realidad lo había extrañado, lo normal.─

─ ¿Te acuerdas que te quitaba tu lapicero para que jugáramos con Fresh y Error?

─ ¿Te acuerdas esa vez que te pateé las bolas diciéndote que dejaras de molestarme?

─ Sí… Fue-… Fueron buenos tiempos.

─ ¡Oh Dioses! Cómo te quejabas. ─rió burlón.─

─ Recuerdo que eras más pequeño ¿Cuándo creciste tanto?

─ ¿Cuándo te achicaste?

─ Oyee, mi tamaño siempre ha sido así.

─ En poco tiempo te voy a alcanzar.

Tal vez dejaron de molestarse el uno del otro, habían madurado lo suficiente para dejar de hacer ese tipo de molestias. Desde que llegó Cross, Nightmare sintió que ahora podía estar tranquilo en el colegio, sin pensar en qué le haya sucedido a Cross, si estaba bien, si estaba vivo. Es porque cuando se fue, jamás supo las razones y jamás le contaron algo al respecto.

Al paso del tiempo, su relación de compañerismo fue más allá de una, convirtiéndose ahora en amigos, en esos amigos que apoyan siempre y te hacen sacar una gran sonrisa, esa sonrisa única que tan sólo ese monstruo puede recibir ¿quién diría que de Nightmare, esa sonrisa bonita y hermosa la recibiría solo Cross? Pero al fin y al cabo se lo merecía, esos momentos que pasaba junto a él eran oro, eran espléndidos, eran especiales.