#15 || ❌Cortos CrossMare/NightCross🌑

Corto | • (D: N. P: C)

Sentimientos confundidos.

Cada que veía tus ojos,
Podía sentir la más linda seguridad jamás sentida antes.
Solamente tus ojos lograban tal sensación.
Pero, somos amigos, ¿verdad?
Entonces, ¿por qué siento calidez contigo?
¿Por qué me siento tan feliz contigo? Bueno, más de lo normal.

Sostener tus manos y sentir las ásperas que eran, me ponía rojo y nervioso ¿Eran tus manos perfectas para las mías?
¿Eran ideales para colocar un anillo en mi mano?
Quizás son mis ideas, no sabré la verdad hasta que te lo pregunte.

Apoyo, motivación, confianza, compresión, respeto, amabilidad, solidaridad, empatía.
Podría seguir, pero no tengo todo el día.
Son algunos valores que te conformaban.
Por eso eras tú, lo que más amaba.

En toda historia, siempre hay un “pero”.
Esta historia, no es la excepción.
¿Por qué te alejaste si eres lo que yo más quiero?
Tal vez mi corazón,
No había sido lo suficientemente sincero.

¿Cuál era tu razón, amor?
¿Por qué no te llenaste de valor?
Si sentías tú lo mismo por mí.

Qué más daba.
Los sentimientos eran mutuos, pero no te atreviste a comentarlos y yo a mencionarlos.
Lo callamos por tanto tiempo, que al final solo terminamos siendo simples amigos.

Amigos que sólo se apoyan y no se aman.
Amigos que sólo hablan y no se valoran.
Amigos que sólo se abrazan y no se miman.

Y es que estaba buscando respuesta a mis sentimientos que dejé pasar el tiempo.
Confundido
¿Confundido puede ser la palabra para describir mi torbellino de sensaciones contigo?

Te odio, pero no sabes con cuánto cariño te odio.
Te odio amorosamente.
Sabías el daño que me harías con alejarte y aún así no volteaste.

El daño ya está hecho
Aunque quisiera yo cambiarlo
Sé que de mí no te hubieras acordado.
Porque quizás, tú también, tendrías sentimientos enredados.

Quisiera contigo volver a hablar.
Contar anécdotas sin parar
Sin embargo, eso ya no se podrá.
Porque, ya no somos amigos, ¿verdad?

Pero es que, te amo, y maldigo a mi corazón por aún amarte.
Amo tu sonrisa, tus mejillas, tus labios y tus brazos.
Y aunque no quiera, te voy a tener que soltar.

En esta carta plasmo mis emociones,
pensamientos e incertidumbres.
¿Qué te va a importar?
No tiene caso continuar.

Esta carta la botaré
Mis sentimientos callaré
Aunque algo te prometeré
Que lamentablemente de ti, jamás me olvidaré.

De: Tú ya deberías saber.
Para: Mi terrible algodón, que siempre amaré.

Leyó sin reacción alguna en cada palabra leída, en cada verso, en cada estrofa.
No lo iría a buscar, no iría a pedirle perdón, no iría a reparar las cosas, no iría a arruinarle la vida que ya había formado.
Quién sabe desde cuándo estuvo esa carta debajo de su puerta.

Se había ido, por miedo, por miedo a estar con Nightmare.
Y es que cuando uno siente miedo, es porque lo ama con el corazón, y cuanto más miedo sienta, es por estar locamente enamorado. Pero prefirió alejarse antes que arriesgarse.

Regresó ¿para qué? Ya no tenía nada qué hacer. Lo había arruinado y todo por su miedo. Le dió falsas esperanzas a aquel ser que le dió varias oportunidades.

«Por favor, no vuelvas a buscarme más, te lo pido de corazón. No quiero lastimar a mi corazón o lastimarte a ti. En verdad. Cuando hayas llegado, quizás yo ya haya formado una nueva vida con alguien más y tú igual. Es en serio, por favor, no me busques. Fuiste el mejor amigo que pude haber tenido en mi vida pero decidiste irte a estudiar a otra parte, tengo algunas hipótesis del por qué te fuiste, pero no te las diré. Gracias por todo y te deseo buena suerte en todo lo que te propongas.».

Volvió a leer el mensaje a través del celular.
Él ya no lo quería en su vida.
Tenía que comprenderlo, pero no quería hacerlo.

─Eres demasiado terco ─confesó el de cabello marrón mientras lo miraba con su hijo en sus brazos.

─No podía quedarme aquí sin antes decirte «lo siento.» ─mencionó con un tono de voz severo.

─«Lo siento.» ─se quedó callado─. Hijo, ve, por favor, con tu madre, papá tiene asuntos que resolver con alguien ¿está bien? ─El hijo asintió y a paso lento se fue caminando en dirección a su casa donde se encontraría a su madre─

─Perdón.

─Perdón… ─se cruzó de brazos, repitiendo la palabra mencionada. Limitó a burlarse.

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