Lust & Loss | Wandanat

6. Confrontation 101

Si antes llegaba temprano ahora lo haría aún antes de lo habitual, pues sabía que Wanda siempre estaba en la escuela antes que cualquier otra persona y quería disfrutar al máximo de su trato al menos mientras dure, al paso que iban realmente pensaba que esas recompensas o vídeos se acabarían tan rápido como todo eso inició, pensaba seriamente en confesarle sus sentimientos, sería verano en algunas semanas ¿Por qué no decirle lo que siente antes de que la escuela se termine? Si la rechazaba podría renunciar y ella se iría a otra institución a trabajar, no era como que propuestas le faltaran, a parte tenerla tan cerca y después volver a contemplarla de lejos, no haría eso, no podría. Era mejor ser rechazada e irse con lindos recuerdos a volver a lo de antes.

Abrió la puerta de la dirección, frunció el ceño y se cruzó de brazos notando lo que pasaba, una mujer completamente despampanante se inclinaba hacia la directora apoyando ambas manos en las asas de su silla, ambas se dirigían una mirada penetrante.

– ¿Qué no sabes tocar? – Escuchó a esa mujer que la descolocó de inmediato y la hizo maldecir llegar tan temprano a su trabajo

– Al fin llegas – Emitió Wanda con una sonrisa ladeada viendo de reojo a la puerta sin querer apartar la mirada de quien tenía enfrente – Ven, belleza, por favor – Estiró una mano en dirección a Natasha

La maestra aún desorientada caminó hacia donde su jefa le decía, se sentía seriamente desubicada, se puso detrás de la silla de Wanda y se inclinó hacia el frente sintiendo las manos de ella tomar las suyas y rodearlas en su cuello, como si de una bufanda se tratara, los pulgares de la directora encima de sus muñecas se sentían relajantes.

– ¿Sales con una de tus maestras? ¿En serio, Wanda? – Emitió esa mujer que no se veía nada contenta con la escena

– Te dije – Contestó la castaña – Y no es una de mis maestras, así que bájame ese tono de voz y respeta a mi novia

Natasha sintiéndose tremendamente halagada, aunque aún algo desubicada solo abrazó más a la directora del cuello.

– Ella es mi ex, Sylvie – Mencionó

– Un gusto – La maestra estiró la mano hacia la rubia que tenían enfrente, ella solo bajó la mirada, pero no le respondió el saludo

– Ni te gastas, Belleza – Dijo Wanda tomando la mano de Natasha y dejándole un beso para devolverla a su lugar, la maestra sonrió complacida por la acción – De todas formas, ya se va y por favor, deja de fastidiarme, mucho menos vuelvas aquí, porque yo trabajo y no tengo tiempo para tus dramas – La vio con seriedad, Sylvie aún estaba ahí cruzada de brazos viéndola retadoramente

Wanda simplemente soltó a Natasha y se volteó en dirección a ella dirigiéndole una sonrisa.

– Perdón por el mal momento, no era mi intención – Emitió la directora como si su ex se hubiera ido, pero aún seguía ahí

– No importa – Se encogió de hombros – No es tu culpa, realmente – Acarició su mejilla y le encantó como Wanda apoyaba el rostro en su palma abierta

– ¿Me das un abrazo? – Pidió viéndola a los ojos

– Los que quieras – Asintió con una sonrisa sentándose en su regazo, los brazos de Wanda se aferraron a su cintura y escondió el rostro en su cuello, Natasha acarició su cabello, por fin vio como Sylvie salía del lugar

La directora empezó a dejar besos en su cuello subiendo hacia sus labios y después tomándolos mientras cerraba los ojos, la maestra correspondía mientras vía hacia la puerta esperando que esa mujer se vaya, no le agradaba para nada su presencia, cuando abandonó el lugar por fin pudo cerrar los ojos para entregarse a ese beso por completo.