19. Bonding 101

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No había parado de besarla y acariciarla desde que habían terminado su primera sesión de dominancia y sumisión, se volvía cada vez más adicta a tocar su piel, a sentir sus manos recorrerla a verla a los ojos, reír con ella, siempre la había admirado de lejos, pero de cerca era mil veces mejor, con una simple sonrisa o una mirada le transmitía tanto, no había creído que hubiera alguien que la haga sentir tantas cosas maravillosas en lo emocional y físico, tampoco creía que fuera su amor imposible la que le ofrecía todo eso.

– ¿Estás segura de que estás bien? – Preguntó sintiendo que tal vez había sido un poco agresiva

– Te repito que sí – Respondió Wanda besando la comisura de sus labios

– ¿No te hice daño? – Cuestionó dudosa acariciando su espalda baja y uno de sus brazos viéndola directamente a los ojos

– No, Nat – Entendía lo mucho que se preocupaba por ella, se sentía tan cuidada a su lado que no podía evitar sonreír y solo responderle mil veces más que se encontraba bien entre sus brazos – Estuvo perfecto, fue un juego muy placentero, quisiera que se vuelva a repetir – Afirmó acercándose más a ella

Natasha solo podía ver las partes rojas de su cuerpo que fueron ocasionadas por el hielo o las marcas de sus dedos en su cuello, también sus mejillas en ligereza inflamadas, marcas que a Wanda no le dolían en lo absoluto, estaba segura de que la pelirroja no había sido tan ruda como había pedido.

– Si te hace sentir mejor, puedes ponerme crema en todas partes – Sonrió de lado besando su cuello

– Eso me haría sentir ciertamente mejor – Afirmó en una sonrisa

– Aunque a mi me gusta tener el cuerpo lleno de las marcas cada vez que me haces tuya – Susurró poniéndose encima de Natasha

– Llevas coleccionando muchas entonces – Dijo más relajada

– No tantas como quisiera – Confesó alejándose un poco para verla a los ojos

– ¿Habías hecho esto antes? – Preguntó acariciando su mejilla

– Jamás – Dijo rápido acurrucándose al lado de ella aferrándose a su cuerpo – Nunca había encontrado a nadie en quien confíe tanto – Fue sincera – Sí había tenido experiencias algo rudas, pero no así de elaboradas o disfrutables, tú buscas mi comodidad y que lo esté pasando bien, me cuidas, Nat, siempre ves por mí – Sonrió besando su mejilla

– Es lo mínimo que debes de dar con otra persona y adoro en demasía tener momentos tan íntimos contigo, experimentar, poner límites, hablar de lo que nos gusta o no, o solo verte, claro que voy a querer que estés bien – Decía segura viendo su rostro mientras la tomaba de la mejilla y la llenaba de besos

– Me imagino entonces que nunca habías hecho algo así antes... – Suspiró pasando los dedos por sus clavículas

Natasha rio con suavidad negando – Solo he tenido una novia en la vida

– ¿Yo? – Soltó bromista

– Dos, entonces – Rio besando sus labios abrazándola a ella

– Tal vez no relaciones formales, pero encuentros de una noche o alguien con quien estuviste unas semanas – Decía realmente intrigada

– Solo algunos besos o cosas así, pero nada de lo que tú dices, nunca había encontrado a la mujer correcta, ni siquiera con mi primera novia fue así, solo quería saber lo que se sentía estar en una relación – Explicó no hallando la manera de decirle que con Wanda todo era tan fácil, que no se cuestionó ni por un segundo si quería empezar con ese trato, lo que se cuestionaba en un principio era si estaba en lo correcto o no

Lust & Loss | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora