34. Writing 101

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Tenía todos los documentos, se sentía nerviosa, su mano fue directa a la perilla, recordó que ya no podía entrar sin avisar, alzó su puño y tocó con educación.

– Pase – Escuchó de adentro, abrió la puerta y la directora le dirigió una gran sonrisa – Buenos días, belleza – Su mirada repasando su rostro la ponía nerviosa

– Buenos días, directora Maximoff – Intentó sonreír acercándose al escritorio – Aquí le traje todos los documentos de la escuela que tenía en mi poder y el resto se lo envié al correo corporativo

– Gracias, señorita Romanoff – Se fue directa a la computadora para revisar todo – No tienes porque tocar la puerta – Decía sin verla a la cara

– Claro que sí, no puedo solo entrar a su oficina, yo ya no soy su asistente

Wanda suspiró no creyendo que podía hacer o decir algo para que deje de ser así.

– Si necesita alguien que la ayude mientras consigue una nueva asistente, yo podría...

– No será necesario – La interrumpió viéndola a los ojos – No quiero acercarme a ti solo por ser tu jefa, eso sería tomar ventaja de la situación y quiero conseguir tu perdón poco a poco, no amarrándote a la silla

Natasha intentó ocultar su sonrisa, aunque el rojo de sus mejillas era inevitable, vio la mano de la directora encima de su escritorio, quería tomarla, pero se evitaba hacerlo.

– Gracias por ofrecerte, belleza – Sonrió viéndola a los ojos

– No es nada – Se encogió de hombros – Me voy al salón, nos vemos, directora Maximoff

– Hasta luego, señorita Romanoff – Dijo en un suspiro – Estás preciosa hoy, igual que siempre

Natasha volteó sonriéndole y caminó hacia la salida sabiendo que Wanda no le quitaba la mirada de encima.

...

Ya había llegado la hora del almuerzo, no había nadie en la cafetería, estaba con su mejor amiga al lado, ambas reían y hablaban, de pronto sintió alguien sentarse a su izquierda, no pudo contener la sonrisa cuando vio a Wanda.

– ¿Para mí? – Preguntó Natasha viendo lo que la directora había puesto en su bandeja

– Para ti – Asintió con una sonrisa

– Muchas gracias, directora Maximoff – Mordió su labio inferior tomando el cupcake entre manos

– Me mata que me trates con tanto respeto, Nat – Posó su rostro en la mano viendo a la pelirroja

La maestra rio levemente notando un papel sobresalir de la envoltura del cupcake, lo jaló con cuidado y lo desdobló "Si yo soy una bruja, tú eres la magia que hay en mí, no importan las varitas o pociones" Leyó y sintió sus mejillas sonrojarse.

– Es una de esas frases estúpidas de internet, claro que la mejoré para que no suene tan estúpido – Dijo Wanda viendo como a Natasha le había gustado – ¿No te burlarás de mí?

– Está muy lindo – Sonrió – Creo que cuando lo escribes o lo dices con sentimientos reales, deja de sonar tan estúpido – Se encogió de hombros, la castaña soltó una ligera risa

– De nada entonces... – La vio unos segundos – Más bien, deberías desbloquearme, porque si no te llenaré de papeles, no puedo enviarte mensajes como una persona normal

– No puedes tomarte una victoria a la vez ¿Verdad? – Se burló Natasha – Pero está bien, solo desbloquee las llamadas porque eres mi jefa, pero también te desbloquearé los mensajes, pero solo para frases así, no vamos a escribirnos todo el tiempo – Le advirtió

Lust & Loss | WandanatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora