Se soltó de mala gana y volteó a verla, ella podía ser muy paciente, pero todo tenía un límite y Sylvie había sobrepasado el suyo.
– Voy a decir esto solo una vez, quiero que dejes de jodernos la vida, sé que Wanda te aclaró en la fiesta que conmigo no te metas, pero ahora te lo digo yo, déjanos en paz, ella y yo nos amamos y sé todo sobre mi novia, absolutamente todo, así que tus comentarios sisañosos no nos harán nada, ella me ama y que triste que su relación contigo no haya funcionado, pero ese no es nuestro problema, supérala de una vez, que mi novia hace mil años que ni siquiera piensa en ti, te juro que si sigues así, yo me encargaré de ponerte una orden de restricción y denunciarte por acoso, porque lo que nos haces no es normal ¿A ti que más te da nuestra relación? – Decía la pelirroja con claro enojo – ¿A ti que mierda te importa si Wanda y yo nos peleamos? ¿Por qué carajos te empeñas en querer arruinar lo nuestro? No lo vas a hacer, ni siquiera sabes si tal vez ella y yo tenemos una relación abierta, déjanos en paz – Se acercó a ella – Nos nos busques más, no quieras aproximarte a nosotras, porque Wanda es muy paciente, pero yo no pararé hasta que realmente joda tu vida de la manera en la que quieres hacerlo con la nuestra, que te quede claro
– Tú no tienes la misma experiencia en relaciones y manipulación como Wanda – Agregó Sylvie intentando no lucir intimidada, la verdad si la asustaba que cumpla alguna de sus amenazas – En algún momento se aburrirá de ti, eres simple, Natasha, ahora sientes que el mundo de Wanda gira alrededor tuyo, pero pronto te darás cuenta de que no
– Y ese es MI problema, Sylvie, mi relación con Wanda es algo que solo nos concierne a ella y a mí, solo nosotras sabemos lo que pasa en nuestro noviazgo, deja de alterar mis nervios que yo no tengo porqué justificar contigo lo que MI novia hace o no, lo que me dice o no, como me trata o cómo no, los acuerdos que tengamos son nuestros, al igual que nuestros problemas, así que déjanos en paz – Tomó aire intentando volver a la calma – Permiso, iré a ver a mi novia – La apartó con la mano cuando quiso interponerse en su camino
Natasha fue a la oficina de la castaña, entró sin tocar como era costumbre, Wanda alzó la mirada, le sonrió de inmediato, aunque sabía que había estado llorando, se acercó rápido tomándola de las mejillas, sentía que podía salir y golpear a Sylvie pero el bienestar de su novia estaba antes que nada.
– ¿Qué pasó? – Preguntó la pelirroja
– Nada, belleza ¿Que va a pasar? – Intentó fingir que todo estaba bien – Te extrañé mucho, abrázame
– Amor... estás llorando, ¿Qué pasó? – Insistió queriendo buscar su mirada
– Ya te dije que nada – La voz se le quebró claramente
– Fue Sylvie ¿No? – Estaba enojada, realmente cumpliría sus amenazas – ¿Qué te dijo? ¿Qué te hizo?
– Nada, amor – Continuaba queriendo evadir su mirada
– Wanda, por favor – Se acercó a su rostro – Me duele verte así y más aún porque no sé qué pasó y no digas que nada, habla conmigo, por favor
– Es que... – Empezó a sollozar y las lágrimas inundaron su voz
– Amor – Se abrazó a ella acariciando su cabello – Ven aquí – La tomó de los brazos levantándola de su silla, sintió como Wanda se aferraba a su cuerpo, caminó con cuidado hacia los sofás y ahí se sentó con ella
Natasha la abrazó mientras besaba su cabello y le decía palabras de consuelo al oído, se acomodó con ella, solo quería que su novia esté bien, odiaba verla así.
– ¿Más tranquila? – Preguntó cuando sintió su respiración más calmada, aún la abrazaba
– Sí, amor – Respiró profundamente alzando la vista a su novia – Estoy mejor, gracias
ESTÁS LEYENDO
Lust & Loss | Wandanat
Fanfiction[AU +18] Natasha Romanoff era una profesora de escuela, llevada al camino de la docencia por su secreta admiración por la directora de la institución en la que trabajaba, quien también era su amor secreto, un día como cualquier otro encuentra que es...
