No había ido por ella en su auto, ya que como estaba cuidándola, ambas se arreglaron en su casa, no paraba de acercarse a acariciarla, cuando le pidió que le suba la cremallera del vestido besó su espalda antes de hacerlo, quería quedarse en casa, pero le había prometido salir a cenar y eso hicieron.
– Te ves hermosa ¿Ya te lo dije? – Mencionó Wanda detrás de su copa de vino
– Como mil veces nada más en esta hora – Sonrió viéndola, se sentía realmente feliz de tener una cita real – Tú vas realmente guapa también – Mordió su labio inferior
– Gracias, amor – Volvió a recorrer sus ojos en ella
– De nada, cielo
– Cuando acabemos el vino ¿Quieres ir a casa o hacer algo más?
– Quiero acabar la noche abrazándome a ti en cama – Afirmó con una sonrisa
– Genial – Sonrió emocionada
– ¿Has notado que nos han estado viendo toda la cena? – Preguntó sintiéndose algo nerviosa, no le gustaba que la gente se le quede viendo y pareciera que murmurando a sus espaldas, debía de darle la razón a Wanda en ese aspecto
– Sí – Se encogió de hombros fingiendo que no le importaba, pues se moría por dentro cada vez que alguien conocido las saludaba o solo se quedaba ahí observándolas, pero sus ganas de recuperar a Natasha eran más – Da igual, creo que no es difícil notar que estamos en una cita y que yo te estoy seduciendo – Sonrió de lado
La pelirroja rio levemente – Estoy impaciente porque el lunes empiecen los rumores en la escuela... – Dijo sarcástica
– Igual yo – Compartieron una mirada cómplice – Si no hubieras botado la bola ocho que tenía en la oficina, tal vez podríamos preguntarle si ya lo saben o solo sospechan de nosotras
– ¿Vas a traer ese tema a nuestra primera cita? – Bromeó
– Yo solo digo... – Se encogió de hombros
– Cielo, la suerte o predicciones no existen, no te puedes dejar guiar por un juguete para niños que solo te dice "sí", "no" o "tal vez"
– Así es cómo vine aquí – Se encogió de hombros – Le pregunté si debía aceptar el trabajo en mi anterior escuela, dijo sí, pregunté lo mismo sobre otra, dijo no, así que heme aquí
Natasha sintió sus mejillas sonrojarse – Ahora me siento mal
– ¿Por? – Preguntó sin entender
– Es que no la boté...
– Esas son buenas noticias – Sonrió ligeramente tratando de restarle importancia con la voz – ¿Dónde está? – Preguntó con curiosidad
– En casa – Respondió tomando de su vino, Wanda entrecerró los ojos sirviendo el resto de la botella en las copas de ambas
– No es cierto – La vio – He estado en tu casa, ahí no está – Vio a su novia ponerse nerviosa – Nat... si te deshiciste de ella no me enoja, no cuesta ni tres dólares, puedes regalarme otra si la consciencia te remuerde – Dijo de broma, pero la pelirroja no la veía a los ojos – Amor – Tomó su mano acariciándola – En serio no importa
– No es eso – Decía notablemente nerviosa
– Lo que sea puedes decírmelo... – Emitió viéndola extraño
– Es vergonzoso – Decía con las mejillas completamente sonrojadas y apenas alzando la vista hacia ella
– Ahora quiero saber más – Bromeó
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Lust & Loss | Wandanat
Fanfiction[AU +18] Natasha Romanoff era una profesora de escuela, llevada al camino de la docencia por su secreta admiración por la directora de la institución en la que trabajaba, quien también era su amor secreto, un día como cualquier otro encuentra que es...