09

6.1K 893 1.1K
                                    

▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄

—Te juro que es de no creer la pendejada que vas a hacer Guillermo. — Guardado negó con la cabeza mientras caminaba de un lado a otro.

—Tengo 18, no mames no me trates como si fueras mi mamá.

— ¿Te das cuenta que no te estás exponiendo sólo a tí sino al sobrino de todo el equipo?

—No estoy haciendo nada más que lo que debería hacer, exigirle a ese wey que pague por lo que hizo o qué ¿Crees que este tamalito está aquí sólo por mí?— preguntó colocando una de sus manos sobre su vientre.

—Pues no wey, obviamente no.

—Sólo digo que si mínimo se va a largar, pues que le sufra poquito.

Y es que al principio Memo no pensaba de esa forma, él creía que entre más lejos se mantuviera Lionel de su vida y la del bebé sería mejor; sin embargo Vela cuál diablito en su hombro no había parado de decirle:

"¿Sí sabías que el cabron tiene la obligación de darte una pensión alimenticia para el bebé, verdad? Chingatelo, chingatelo".

Y era justo lo que haría.

—Mínimo déjame ir contigo por si se quiere poner pendejo romperle la madre, te juro por dios que le traigo unas ganas.

—Andrés, no. Esto es entre ese wey y yo, nada más.

—Pero Memo...

—Ya te dije que no, y sígueme chingando y no te dejo ser padrino.

—Pero...— Guillermo lo miró severo y Guardado rodó los ojos.

—Puta madre, está bien, pero si te la hace de pedo...

—Reviéntalo, no lo dudes pero ni poquito; el chicha, tú y Carlos tienen mi permiso ¿Contento?

—Sí. — respondió con emoción en la mirada y Memo negó con una sonrisa.

Por fin era momento de ir hacia el lugar acordado con Lionel para darle la tan esperada noticia...

—De acuerdo bebé, necesito que cooperes y me dejes hablar con el estúpido y lamentable padre que escogí para tí. — habló posando una de sus manos sobre su pequeño abdomen mientras con la otra observaba la hora en su celular.

Masticaba el chicle en su boca con desesperación mientras el movimiento en su pierna se intensificaba al tiempo que veía a Lionel acercándose a él.

"Puta madre, puta madre". — pensó.

Tenerlo de nueva cuenta tan cerca lo hizo sentirse igual de nervioso que la primera vez... Y seguramente su "hijo" se sentía feliz porque su otro "padre" estuviera ahí.

—Hola. — saludó Lionel y Ochoa se levantó de la banca. — ¿Vos no tenés calor con eso puesto?— preguntó señalando la sudadera que Memo portaba y éste negó.

—Es por algo en específico... Era por eso que quería hablar contigo.

—Te escucho, pero, antes de eso yo quería...— Ochoa no lo dejó terminar, interrumpió al argentino en cuanto sacó una hoja de la bolsa delantera de la sudadera y la extendió hacia Lionel.

—Te cité porque el que tiene que hablar soy yo. — respondió firme y movió el papel frente a Leo.

Messi tomó la hoja para abrirla observando que se trataba de un análisis de sangre de Guillermo.

Tenía su nombre, fecha de realización de hacía un mes atrás aproximadamente y las palabras:

Detección de Gonadotropina Corionica

𝘏𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤í ||𝘔𝘦𝘴𝘴𝘪 𝘹 𝘖𝘤𝘩𝘰𝘢|| (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora