Capítulo IX

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𝙻𝚎́𝚊 𝚆𝚘𝚕𝚏𝚏

Venecia, Italia.

Miércoles 31 de mayo 2023

Después de desayunar seguí dando vueltas por Venecia hasta que fue la hora de almorzar, comí en un restaurante y luego volví al departamento. Mi padre me pasó el número de la cuidadora de Hades. La llamé, me dijo que pasaría por él en la tarde, ya que yo me iría a la Tarde-noche.
Dormí una pequeña siesta hasta que buscaron a Hades y comencé a preparar mi maleta.
Cuando termine la metí en mi coche y comencé a manejar hasta Roma.
Antes de salir le avisé a George que estaba yendo. Habíamos acordado que iría en la noche, dormiría en su casa y en la mañana viajaríamos a España.
Después de manejar unas cuantas horas, por fin llegué a Roma

Roma, Italia.

Al llegar a la casa de George, él ya estaba esperando en la puerta.

— Te ves tan sexy bajando de ese Ferrari — ríe por el comentario.

— Ya cállate y ayúdame con la maleta — se acercó y la agarró.

Cuando entramos, me indicó donde sería mi habitación y después de acomodarme. Bajé a cenar. Charlamos, después de comer, Cada uno se fue a su cuarto a dormir, ya que mañana saldríamos Temprano.

Jueves 01 de junio 2023

Me desperté por el ruido de mi alarma, me levante, me bañe y cambie. Opté por algo cómodo, unos pantalones a cuadros, con una camiseta blanca y un saco color marrón. George tocó mi puerta avisándome que él desayunó ya estaba listo, terminé de arreglar mis maletas y bajé.

— Buenos días, George o debería decirte jefe — pregunté burlona.

— Buenos días, asistente — río y salió al patio, donde estaba toda la comida. Me senté al frente de él.

Mientras desayunamos, George me iba explicando un poco de lo que era la presa y la gente.

— Al principio será un poco abrumador estar rodeada de tanta gente y más que todo, la prensa que son capaces de todo solo para conseguir un nuevo título. Sin olvidar a Netflix, que se persiguen con un micrófono arriba de tu cabeza — hablo.

La verdad tenía un poco de miedo, no me gustaba estar rodeada de tanta gente. Siempre admiré a mi padre por ser tan natural, tan neutral y poder sobrellevar la prensa. El desayuno fue tranquilo, al terminar subimos para buscar nuestras cosas e ir a la pista donde nos esperaba el jet privado.

George condujo hasta la pista, después de darle las llaves a alguien para que se llevara su coche, subimos al avión y viajamos a España.
Mercedes, por otro lado, se había ocupado de mandarnos el jet y buscar el mejor hotel, donde también se estaban quedando la mayoría de pilotos, que sea asistente de George no significa que iba a ir al hotel donde se hospeda el personal del equipo, sino que estaba en el hotel donde estaban los directores, pilotos y gente importante. Tenía una de las suites al igual que los demás pilotos.

Barcelona, España.

Estábamos en el avión, tenía sed así que llamé a la azafata.

— Podrías traerme una botella de agua, por favor — le pedí amablemente y ella me miro de arriba a abajo y se quedó mirándome.

— No recibo órdenes de cualquiera — me miro con desagrado, ¿pero qué le pasa a esta?

— ¿Disculpa? — arqueo mi ceja, ¿Quién se creía que era?

La chica comenzó a tratarme mal y yo ya me estaba hartando de su actitud.

— Leá, tranquila — George me advirtió, pero a mí me importo una mierda y me levanté el asiento para enfrentar a la chica.

IL MIO AMULETO | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora