Capítulo XVI

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𝙻𝚎́𝚊 𝚆𝚘𝚕𝚏𝚏


La carrera fue emocionante, pero muy difícil para Mercedes. Tuvieron que retirar el monoplaza de Lewis por un problema y George se quedó con un cuarto puesto, haciendo que Max se llevará la victoria, Sainz en segundo y Leclerc en tercero.
Cuando Lewis salió del coche me acerqué y lo abrace. Sabía que no estaba contento con el resultado de hoy.

— Ya pasará Lewis — sobé su espalda y me abrazó muy fuerte, casi dejándome sin aire.

¿Acaso no saben medir su fuerza?

— Ya lo sé pequeña Leá, pero es frustrante — susurró y quise llorar.

A veces eran tan blandos, que te cuestionas el porqué fingen una personalidad dura frente las cámaras y yo había logrado que varios se abrieran conmigo.

— Lewis... — se dio cuenta, soltó un poco el agarre y se disculpó — no te preocupes, si quieres podemos ir a comer después de la carrera o mejor una pijama en mi nueva casa — hablé entusiasmada y este río.

— Me conformó con la pijama, además quiero conocer a Hades — sonríe y seguimos charlando.

Una vez terminó la carrera, me despedí de Lewis, para ir con el británico a sus entrevistas.

— Bien hecho, georgi — apreté su mejilla y se quejó.

— Gracias, pero pudo ser mejor — bufó

Le di su camiseta de Mercedes, para poder ir a la zona de entrevistas. Luego de terminar, caminamos hasta la conferencia que tenía con los chicos.

— ¿Qué té parece, si vamos a comer? Después de aquí — me sonrió.

— Claro, mientras volvamos temprano si — George levantó una ceja, confundido — Mañana volveré a Italia, porque haré una pijama con Lewis.

— Y no me invitas — me miro indignado — presiento que te quieres deshacer de mí.

— Estás invitado — le sonríe y este festejo — pero nada de andar presumiendo.

— ¿Cómo que no? — me miro — esto lo sabrán todos JA. Para que sepan quien es el favorito.

— ¿Favorito? — pregunté curiosa.

— Con los chicos apostamos, para saber quien era t tu favorito — me explico y solté una carcajada.

— Yo no tengo favorito George — hablé obvia.

— Claro que lo tienes, todos tenemos un favorito — continuó — por ejemplo, tú eres la favorita de los pilotos, tu padre, madre.

Me tensé cuando nombro a mis padres, intenté cambiar de tema. George se dio cuenta y dejó de hablar.
Una vez llegamos a la conferencia, la cual fue muy divertido debido a los mejores payasos de la F1.
Luego se acercaron todo, ya que George los invito a cenar así que fuimos todos juntos, en el camino nos cruzamos con Carlos y Lewis. Así que se fueron con nosotros a comer.
Cuando llegamos al restaurante comenzamos a hablar mientras cenábamos.

— A que no saben quién tiene pijamada mañana — George hablo emocionado y yo lo miré mal.

— A ver, déjame adivinar — Max fingió pensar — el británico idiota.

IL MIO AMULETO | Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora