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Sin embargo esa 'mañana' no llegó para Neteyam, Le'ah no volvió a reunirse en aquel pequeño grupo y eso lo afectaba un poco.

Se sentía con mala suerte, puesto que cuando no se encontraba con ellos o hacía algunas cosas con sus padres Le'ah pasaba a saludar, eso le comentaba su hermana menor, Tuk, quién no estaba del todo enterada de lo sucedido. Sus otros dos hermanos sí, y se encargaron de brindarle el apoyo que necesitaba.

Después de todo, la primogénita se había vuelto alguien importante para él.

La solía ver escasas veces, se la pasaba el mayor tiempo con su padre y de vez en cuando haciendo encargos al pueblo, pero de algún modo les era imposible coincidir, ni siquiera una mirada.

—Neteyam, los pescados se están cocinando de más —la menor de la familia volteó la comida para que se cocieran del otro lado.

Este salió de su pequeño trance, observando como Tuk volteba lo que sería su cena.

—No te vayas a quemar —le quitó el aquel palo que tenían.

—Neteyam —su madre, Neytiri, se acercó a él—, ¿que te sucede hijo? has estado muy distraído los últimos días.

Este solo suspiró, Tuk lo miraba con preocupación, al igual que su madre.

—Quizá sea el cambio de ambiente, es todo —murmuró.

Sin embargo, Neytiri no creyó eso, quizá fue por su instinto de madre que la llevó a envolver a su hijo en brazos, este correspondió aferrándose a ella.

—Mamá, quiero ir a casa.

Neytiri sintió el dolor de su hijo, sintiéndose impotente al no poder hacer mucho más ahora, solo le quedaba abrazarlo y hacerle saber que ella estaría ahí.

Tuk se unió al abrazo, siendo recibida por su madre y hermano.

—Regresaremos a casa —Neytiri se separó de sus dos hijos y les sonrió, acariciando sus cabezas—, se los prometo.

Neteyam apretó sus labios, conteniendo las ganas de llorar, Tuktirey solo asintió teniendo su mirada decaída.

—Hola —Kiri saludó suavemente al ver el ambiente que tenía su hogar.

Neytiri levantó su mirada y le sonrió.

—¿Quieres que te ayude con la cena? —cuestionó la recién llegada.

—Claro —Neytiri le dio una última caricia s su hijo para regresar a su lugar.

Kiri se sentó en medio de Tuk y Neteyam, notando el estado decaído de su hermano.

—¿Aún no han hablado? —preguntó mientras empezaba a envolver lo que acompañaría al pescado.

Neteyam negó, cosa que hizo que Neytiri le preste más atención a la conversa de sus dos hijos.

—Seguramente está ocupada, tu también solías estarlo y casi no pasabas tiempo con nosotros —agregó Tuk.

—Tuk tiene razón, recordemos que ni siquiera debía estar con nosotros el día que llegamos.

—¿De quien hablan? —Jake, quién apenas llegaba se unió a la conversación con sus hijos, acercándose a Neytiri para darle un beso en su coronilla.

—Neteyam tiene unos cuantos problemas... amorosos —Kiri río, poniendo a parte lo que terminaba de envolver.

—¿Ah, si? —Jake se sentó al lado de su esposa—, no creí que te llamaría la atención alguien del arrecife.

Neteyam se encogió de hombros, ayudándole ahora a su hermana a envolver.

Neytiri miró con preocupación a su esposo, indicándole que dijera algo, pues Jake también había notado el estado de su hijo mayor.

Aloha Oe - Neteyam Sully (Avatar) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora