Aloha Oe - Neteyam Sully (Avatar)

Epílogo.

Epílogo | Final A

Siempre iba a la Caleta de los Ancestros, solo para quedarse dormido en el lugar en el que siempre solian estar.

Bajo la protección de Eywa, el juraba que podía sentir su presencia, su cálida respiración y el sonido de su risa, quizá aún no pasaba la etapa de negación.

Más no había tenido el valor de conectarse al árbol de los espíritus, aunque estuviera en ese lugar simplemente no se sentía capaz, quería estar bien para poder establecer vínculo, quería estar bien para volver a verla.

Aunque fuera solo un recuerdo estaría satisfecho, su madre, Neytiri, le había comentado que no la iba a ver como tal, sería un recuerdo que inconcientemente el lo tendría marcado en su ser, lo volvería a vivir y por ende, ella no sabría que estaría muerta.

Eso le causaba una presión en su pecho, recuerdo o no, sería una apuñalada en su ser, no quería volverse dependiente a las visitas al árbol de los espíritus, tampoco quería llorar cuando la vuelva a ver, y mucho menos despedirse de ella de una manera no correcta.

Un quejido se escuchó, haciendo que Neteyam moviera sus orejas, llevando su mirada al mar, ahí estaba Payakam.

—Hola amigo —murmuró para acercarse y acariciarlo—, ¿también la extrañas?

El día del funeral Payakam había estado presente, Tonowari le había dado el permiso por ser el hermano espiritual. Ahí se dió cuenta lo mucho que había estado distraído en sus pensamientos, no se dió cuenta que Payakam había estado ahí.

Según Lo'ak, quién era el que solía traducir, Payakam también la estaba pasando mal, se sentía culpable, ya que ella había estado en el mar por salvarlo.

Payakam volvió a emitir un sonido, inentendible para Neteyam, sin embargo se sentía el dolor y tristeza.

—Si, yo también... —susurró, mientras sentía un nudo en su garganta—, el no verla en la aldea es... raro, la gente ahora tiene un ambiente triste.

Payakam lo escuchaba, mientras soltaba lágrimas que se perdían en el mar.

—Aonung la está pasando mal también, no ha salido mucho, al menos Tsireya ha sido apoyada por mi hermano —Neteyam volvió a encongerse, abrazando sus piernas—, Tonowari también la está pasando mal, se lo mira cansado, cada vez más.

Deseaba poder entender a Payakam, pero a su mente solo venía Le'ah, traduciendo todo lo que el decía.

—Ronal... también se la ve afectada, fueron dos perdidas en un día —murmuró—, su hermana espiritual y su hija, sin embargo sigue fuerte, por su familia, por el clan.

Neteyam llevó su muñeca bruscamente a si mejilla, limpiando las lágrimas que habían empezado a salir.

—Me gustaría entenderte amigo —Neteyam miró a Payakam quién tenía una mirada triste—, pero espero que tanto tú como yo podamos superar esto y seguir adelante, después de todo siento que esto es lo que ella quería.

Payakam dio un giro, respondiendo algo.

Neteyam se recostó en aquel pasto, mirando las estrellas que resplandecian encima suyo.

No quería dormir, tenía miedo. Cada noche soñaba con aquel día, un sueño feliz donde la podía volver a ver, sin embargo de la nada se tornaba una pesadilla, dónde siempre se repetía su muerte.

Eso causaba que aquellas ojeras incrementaran.

Llevó su brazo a su rostro, cubriendo sus ojos, se sentía cansado. Suspiro con frustración, queriendo gritar, queriendo cuestionar a la gran Madre, sin embargo no se veía capaz de llegar a ese extremo.