- 42, Tzuyu, perfecto. Tienes 42 de fiebre ¿Pero se puede saber por qué demonios no llevaste tú paraguas esta mañana?... ¡Tzuyu, estoy hablándote! – reclamó Nayeon mientras agitaba el termómetro y observaba a su hija debajo de una pila de frazadas con su nariz y rostro de un color rojo y sus ojos intentando no cerrarse.
- Lo olvidé- susurró Tzuyu con la voz desgarrada y tapándose cada vez más arriba para cubrir su cabeza pero Nayeon le quitó las frazadas y la volvió bajo su cuello.
- Un lunes, Tzuyu. Apenas es inicio de semana y por un capricho deberás ausentarte a clases seguramente el resto de los días.
- Mañana voy a estar bien. Además el viernes Jungkook cumple años y hará una fiesta por lo que…
- Por lo que nada. Estás volando en fiebre y yo no sé cómo demonios no te dio pulmonía… ¿Por qué te acostaste con la ropa mojada?
- Tenía sueño – murmuró Tzuyu efectivamente casi durmiéndose.
- No tienes 10, Tzuyu. Sabes lo que tienes que hacer y haberte dejado toda esa ropa durante el día iba a llevarte donde estás ahora… ¿Me estás escuchando?
- Aja… ¿Dónde está mamá?
- Salió hace unos minutos de la clínica y pasará por la farmacia… Voy por un vaso de agua y te prepararé una sopa… Oh, que bien que llegaste- murmuró Nayeon al ver a su esposa ingresar a la habitación con una bolsa y pasar directo donde Tzuyu.
- Hola, cariño- la saludó Jeongyeon agachándose al lado de la cama y tomándole la frente- ¿Ha estado todo el día así?- preguntó volteando a ver a Nayeon.
- Desde que llego del Instituto
- Son las ocho, Nayeon. Deberías haberme llamado antes, entonces- le reclamó Jeongyeon poniéndose de pie y sacando los medicamentos de la bolsa.
- Ah, no. A mí no me culparás, eh... No la escuché llegar y cuando vine a recoger ropa sucia la vi tendida durmiendo toda mojada. Es grande y sabe lo que hace.
- Como sea. Trae una jarra con agua, un vaso y una cuchara- le pidió Jeongyeon abriendo un jarabe y quitando luego una pastilla de una caja- Tzuyu- la llamó moviéndole apenas el hombro- despierta, hija, tienes que tomar esto.
- ¿Y Sana?- preguntó la morena totalmente dormida y acostándose más contra la cama.
- ¿Cómo?- preguntó Jeongyeon acercándose otra vez a ella y sacudiéndola un poco más- Tzuyu… Tzuyu ¿qué dijiste?
- Ya le pedí perdón y no quiere escucharme ¿puedes llamarla?
- Tzuyu - alzó la voz la mujer con seriedad y la tomó por debajo de sus brazos para recostarla contra el respaldar de la cama- Tzuyu, estoy hablándote, despierta.
- ¿Qué sucede?- preguntó la morena refregándose los ojos y tosiendo al instante. Quiso volver a acostarse pero Jeongyeon se lo impidió y tiró las frazadas hacia atrás.
- Mantente despierta ¿está claro? Voy a darte unos medicamentos… ¡Para ahora, Nayeon!- le gritó a su esposa al ver que la morena volvía a dormirse y cada vez estaba más colorada.
- Aquí estoy, aquí estoy- Llegó Nayeon con las cosas en mano y acomodó rápidamente todo en la mesa de luz.
Jeongyeon fue la encargada de tomar nuevamente la temperatura y verificar la hora. Así como llevar la cuchara a la boca de su hija llena de jarabe y obligarla a tomar luego una pastilla.
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Lenguaje del Amor || Satzu •Adaptación•
FanfictionSana Minatozaki es la nueva profesora del McKleyn. Tzuyu Chou, es su estudiante menos aplicada. ♡ Esta historia NO ES MÍA, todos los créditos a su respectivo/a autor/a.