𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 47: 𝘊𝘢𝘭𝘰𝘳

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- 42, Tzuyu, perfecto. Tienes 42 de fiebre ¿Pero se puede saber por qué demonios no llevaste tú paraguas esta mañana?... ¡Tzuyu, estoy hablándote! – reclamó Nayeon mientras agitaba el termómetro y observaba a su hija debajo de una pila de frazadas con su nariz y rostro de un color rojo y sus ojos intentando no cerrarse.

- Lo olvidé- susurró Tzuyu con la voz desgarrada y tapándose cada vez más arriba para cubrir su cabeza pero Nayeon le quitó las frazadas y la volvió bajo su cuello.

- Un lunes, Tzuyu. Apenas es inicio de semana y por un capricho deberás ausentarte a clases seguramente el resto de los días.

- Mañana voy a estar bien. Además el viernes Jungkook cumple años y hará una fiesta por lo que…

- Por lo que nada. Estás volando en fiebre y yo no sé cómo demonios no te dio pulmonía… ¿Por qué te acostaste con la ropa mojada?

- Tenía sueño – murmuró Tzuyu efectivamente casi durmiéndose.

- No tienes 10, Tzuyu. Sabes lo que tienes que hacer y haberte dejado toda esa ropa durante el día iba a llevarte donde estás ahora… ¿Me estás escuchando?

- Aja… ¿Dónde está mamá?

- Salió hace unos minutos de la clínica y pasará por la farmacia… Voy por un vaso de agua y te prepararé una sopa… Oh, que bien que llegaste- murmuró Nayeon al ver a su esposa ingresar a la habitación con una bolsa y pasar directo donde Tzuyu.

- Hola, cariño- la saludó Jeongyeon agachándose al lado de la cama y tomándole la frente- ¿Ha estado todo el día así?- preguntó volteando a ver a Nayeon.

- Desde que llego del Instituto

- Son las ocho, Nayeon. Deberías haberme llamado antes, entonces- le reclamó Jeongyeon poniéndose de pie y sacando los medicamentos de la bolsa.

- Ah, no. A mí no me culparás, eh... No la escuché llegar y cuando vine a recoger ropa sucia la vi tendida durmiendo toda mojada. Es grande y sabe lo que hace.

- Como sea. Trae una jarra con agua, un vaso y una cuchara- le pidió Jeongyeon abriendo un jarabe y quitando luego una pastilla de una caja- Tzuyu- la llamó moviéndole apenas el hombro- despierta, hija, tienes que tomar esto.

- ¿Y Sana?- preguntó la morena totalmente dormida y acostándose más contra la cama.

- ¿Cómo?- preguntó Jeongyeon acercándose otra vez a ella y sacudiéndola un poco más- Tzuyu… Tzuyu ¿qué dijiste?

- Ya le pedí perdón y no quiere escucharme ¿puedes llamarla?

- Tzuyu - alzó la voz la mujer con seriedad y la tomó por debajo de sus brazos para recostarla contra el respaldar de la cama- Tzuyu, estoy hablándote, despierta.

- ¿Qué sucede?- preguntó la morena refregándose los ojos y tosiendo al instante. Quiso volver a acostarse pero Jeongyeon se lo impidió y tiró las frazadas hacia atrás.

- Mantente despierta ¿está claro? Voy a darte unos medicamentos… ¡Para ahora, Nayeon!- le gritó a su esposa al ver que la morena volvía a dormirse y cada vez estaba más colorada.

- Aquí estoy, aquí estoy- Llegó Nayeon con las cosas en mano y acomodó rápidamente todo en la mesa de luz.

Jeongyeon fue la encargada de tomar nuevamente la temperatura y verificar la hora. Así como llevar la cuchara a la boca de su hija llena de jarabe y obligarla a tomar luego una pastilla.

Lenguaje del Amor || Satzu •Adaptación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora