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ENZO ENTRÓ AGITADO AL BAÑO y cerró la puerta de una.

-qué te pasa boludito?

-la enferma de la azafata me estaba acosando...

No pude retener la risa y varias carcajadas se escaparon de mi boca. aunque era entendible, está re partible chiquis.

-miedo enzito?

-de esa? una banda martu.

-no te va hacer nada que no te hicieran antes...

-cerra el culo Martina-hablo ofendido y cruzando sus brazos.

-bueno dale vamos, te segundo para que no te violen.

-gracias martinita.

Con una sonrisa enorme se separó de la pared para abrir el cubículo, pero se quedó ahí, no salía.

Me acerque un toque y ví a Enzo tratando de abrir la puerta sin éxito, malísima la jodita.

-dale enfermo que me quiero ir a sentar.

-no se puede abrir pajera...

Lo ví ponerse bastante serio, así que supuse que no era joda.

-a ver... córrete.

Intenté abrir y nada.

-qué hacemos boludo? papá me mata si me ve acá con vos...ay nonono, van a pensar cualquier cosa.

Nos íbamos turnando para pegarle a la puerta, sin resultado alguno.

-Tento una idea!

Enzo se paró sobre el inodoro y de un salto cayó con todo su peso en la puerta, sin ningún resultado.

-vos sos así de boludito todo el día o paras un toque para descansar?

15 𝑁𝑜𝑣𝑖𝑒𝑚𝑏𝑟𝑒
𝐴𝑣𝑖𝑜́𝑛 𝑠𝑒𝑙𝑒𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛
03:53 a.𝑚

CON ENZO LLEVABAMOS CASI 7 horas encerrados, estaban todos tratando de abrir la puerta sin éxitos.

-es imposible abrirla boludo- escuchamos a Lautaro quejarse por novena vez.

-quiero salir!

-callate imbécil, me haces doler la cabeza.- me queje sentandome sobre el lavadero.

-hija, dijo el piloto que estamos por aterrizar, aguanten un rato y les abren.- informo mamá.

La turbulencia ya se hacía presente y el pequeño cubículo no era un buen lugar para dos personas q odian el movimiento excesivo del avión.

Sentí unas manos en mis caderas, observé a Enzo sin comprender.

-nose de dónde agarrarme culiada!

era entendible, parecía que el avión iba en picada.

En un fuerte descuido de turbulencia, se tropezó y sus labios terminaron sobre los míos, con su cuerpo entre mis piernas.

Al intentar alejarme, el me atrajó más a él y profundizó el beso,llevando sus manos a mi culo, las cuales apretaban y masajeaban en su lugar, por mi lado tiraba un toque de su pelo, un ruido raro hizo que nos separemos de golpe, agitados por la situación.

-chicos mil disculpas! nos olvidamos de avisar que la puerta se traba...

Observé detrás del piloto y las azafatas, encontrándome con el resto de los jugadores, mi abuelo y mi familia.

upa que carita

Nada |Enzo Fernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora