Nada |Enzo Fernández|

028

-te tardaste bastante.

abrí la puerta dejándolo pasar, el era una mezcla de seriedad y confusión.

-Martina me podes explicar como rompiste el lavamanos?

-nosé enzo, cuando llegue ya estaba así.

-y si o si me tenias que llamar a mi? no podías llamar al plomero del edificio.

no porque no le puedo explicar al plomero que rompí el lavamanos para ver a mi ex.

-sale re caro.

-trae el repuesto mientras veo que mierda hiciste ahora.

-ahora? es la primera vez que rompo algo.

-ah yo no entraba en esa lista?

sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, él no era consciente de que la primera en esa lista era yo misma.

mientras enzo arreglaba mi baño yo cocinaba unas papas fritas y destapaba un vino, en este momento mi cabeza era el real, hoy me desperté re loca.

su celular no paraba de sonar, en el camino al dárselo leí que era juli.

-hola?

-no amigo, estoy en...en la casa de un compañero.

una piña en la teta dolía menos.

-si tranqui, termino de jugar un partidito y veo si tengo el buzo en casa, chau.

recargue mi cuerpo en el marco del baño, el seguía tirado abajo del lavamanos.

-te quedas a comer.

-no, tengo cosas que hacer...

-es un aviso, no te estaba preguntando.

asomo su cabeza mirándome con su tan característica cara de orto, no iba a admitir que la extrañaba.

-limpio esto y ya está.

-te espero en el living.

deje todo bien acomodado sobre la barra, me serví coca cola y la revolví para sacarle el gas, cuando el llego guarde la cuchara en un costado.

la cena paso bastante tranquila, se nos abrieron diversos temas de conversación,  extrañaba tanto estos momentos con el, era como si nada hubiera cambiado.

-deja de reírte estúpida, ya sabes como es juli cuando esta en pedo con rodri.

-ay te acordas cuando se trepo a la palmera en qtar? dios que pibe boludo...

sus carcajadas cada vez se clavaban más en mi pecho.

-algún día me vas a explicar porque me dejaste tirado?

-me duele...

-Martina a mi también me dolió pero necesito una explicación cuerente.

su tono cambió a uno más serio, mientras yo empezaba a respirar más agitada,  no era el mejor momento para que esto me volviera a pasar.

-no enzo, me duele enserió...

-sabes que? soy un boludo, yo soy el único que puede pensar que vas a cambiar y me vas a decir toda la verdad.
-seguís siendo la misma pendejita inmadura del orto.

-enzo no puedo moverme...

los calambres me consumían el cuerpo, el pecho se me cerraba y sentía un líquido recorrer mis piernas.

el se volvió completamente pálido en cuanto me observo detenidamente.

Narrador omnisciente

enzo la llevo en brazos hasta la bañera, comenzó a llenar esta con agua caliente mientras iba sacando su ropa delicadamente,  como si fuera una bolita de cristal, que con un solo golpe, explotaría.

al dejarla en el agua, fue en busca de su cartera, Martina le pedía a gritos unas pastillas.

elevit

una vez que las encontró fue por un vaso de agua y volvió corriendo al baño.

(...)

-ya estas mejor?
el acariciaba lentamente sus cabellos rubios mientras ella estaba completamente desplomada a un costado de la cama.

-no, me duele todo...

-qué...qué tenes?

-nada, son unos calambres, viste como soy yo que nunca me cuido.

-claro- chisto el- voy a buscarte un té y otra pastilla, ya vuelvo.

la tapó hasta arriba y rebusco su celular en los bolsillos mientras iba por el agua caliente.

-farmacia? si quería pedir unas pastillas para mi ex... se llaman elevit

-hola buenas noches, tiene la orden señor?

-como que necesito una orden? no son vitaminas?

-me parece que esta confundido, esas vitaminas son especiales para una buena salud del bebé y la madre, son un poco más fuerte que las normales, por ende necesitamos una orden... señor esta ahí?

simplemente corto y le llevo el té con una de las pastillas a la peliteñida, Martina no podía estar embarazada de otro hombre, pero tampoco le podría mentir con algo así a él.

-enzo, pasa algo? te estoy hablando...

-no nada, me quedo a cuidarte y mañana vamos a hacerte unos estudios.

-no, yo no necesito estudios.

-tenes algo para esconderme rubia?- índago el.

-no, ni ahí.