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19 𝑁𝑜𝑣𝑖𝑒𝑚𝑏𝑟𝑒
13:59
𝑈𝑛𝑖𝑣𝑒𝑟𝑠𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑄𝑎𝑡𝑎𝑟

PASE LA TARJETA POR EL sensor y entré a la habitación, encontrándome con un Enzo peleando con el televisor.

que pibe tan pajero...

-qué me decís pajero?- me observa serio y bastante enojado.

-uh...pensé en voz alta, perdón.

-vos sos así o viniste fallada de fabrica?

-así cómo?- pregunté mientras me dirigía al baño.

-así de pelotuda.

Me di vuelta y lo observé con mi mejor sonrisa.

-sere pelotuda pero por lo menos se poner el canal de fútbol.

le dolió.

Dicho eso entre al baño, escuchandolo largar un par de insultos al aire.

Estaba más infumable de lo normal, parece que no la pone hace rato.

Salí del baño y lo ví todavía tratando de leer la gia de la televisión.

-te ayudo?

-no.

-ah...entendés lo que estás leyendo?

-no.

-mira vos...no querés que te diga el número y te ahorras la gastada de tiempo?

-prefiero perder tiempo tratando de entender esto que fumandote a vos.

cuál le pintó? una que trata de ser buena persona y le salen con está.

-bueno chau.- dicho eso me pare de la cama y me dirigí a la puerta.

-a dónde vas?- me observaba curioso.

-a coger.

Enzo tiró el manual por algún lado y se acercó rápidamente a mí.

-vos no te estarás cogiendo a ninguno del equipo?- preguntó en un tono acusador, mientras me apuntaba con su dedo.

a vos te quiero coger...digo no.

Aproveché y mordí su dedo, dejándole la marca de mis dientes.

-no seas tan pelotuda Martina!

-vos no seas tan chusma Enzo!

Cerré la puerta dejandolo a el adentró y me fuí corriendo a la habitación de mis papás.

-MARTU!- GRITÓ CIRO AL VERME.

Después de eso sentí tres cuerpos sobre mí.

-chicos! no los veía desde ayer en el micro...mis amorcitos- empecé a llenarlos de besos por todos sus cachetes.

Hablé un rato con mamá sobre los futuros partidos, temas familiares y le aclare bien todo lo que había pasado con Enzo, no quería que pensaran que iban a ser abuelos.

Mamá se metió a bañar y yo me quedé con mis tres amores.

De un momento a otro sentí un almohadón chocar contra mi cara, esto era la guerra.

-para Martina no seas tan bruta!- se quejaba Thiago.

-me dolió tonto!

Me habían tirado entre los tres al piso y después me aplastaron, como si pesaran poquito.

Estuve jugando un rato más y después me dirigí a mi cuarto nuevamente cuando mamá ya estaba libre para cuidar a esos demonios.

[...]

AL ENTRAR ME FIJE EN el espejo que tenemos en el pasillo de la habitación, estaba toda sudada, con los cachetes rojos, despeinada y con la ropa desarreglada. una ducha urgente para la pelo crocante porfa.

-ahh bueno, veo que la pasaste bien.

Mire a Enzo algo extraña, parecía que recién salía de bañarse, lo deducí por el pelo mojado, las gotas de agua en el cuerpo, la toalla que le envolvía la cadera y el intenso olor a perfume de hombre, mejor dicho, de Enzo.

lo mire poquito por suerte.

-sisi, me hicieron mierda- comenté en un tono gracioso al acordarme de los peques.

Enzo se puso más serio de lo que estaba y se acercó rápidamente.

-si vas a coger con mis compañeros, después no me lo andes contando, dale?- hablo en un tono sarcástico y seco.

-qué? pero si yo me porte bien!

-martina no quiero saber cómo te comportas en tu vida sexual...

ahhh ya entendí, pequeño detalle que no le dije a dónde iba.

-estaba con mis hermanos tarado, mira si me voy a meter con uno del plantel!-hice montoncito y lo empujé un poco para irme a bañar yo también.

ME BAÑÉ BASTANTE RÁPIDO, ENROSQUE una toalla en mi cuerpo, apagué el parlante con la música y me frustré al ver que traje ropa que no era la mía.

Al abrir la puerta ví a Enzo todavía desnudo con su toalla, recostado en su cama.

-tranqui vos ehh!

-loca media hora golpeando la puerta, te llevaste mi ropa Martina.

-ah mira vos... es verdad.- confirme al ver unos boxers blancos Calvin Klein, que claramente míos no eran.

-me das mi ropa?- preguntó parándose enfrente mío.

-te la daría pero no quiero.- dije en un tono canchero, mientras estiraba mi brazo derecho hacía atrás para que no la agarrara.

-dala Martina, no estoy jodiendo.- afirmó su mano izquierda en mi cintura y con la otra seguía tratando de agarrar la ropa.

En un ágil movimiento trato de tirarme a la cama, lastimosamente termino tirado el y yo sentada encima suyo, subiendo mi brazo todo lo posible para que no cumpliera su objetivo.

Nada |Enzo Fernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora