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-para pelotudo!- me queje al sentir la mezcla del bizcochuelo en la cara.- Gonzalo eso tiene huevo crudo!

-y? a vos te encantan los huevos y la leche.- hablo indignado, observando mi vientre- segura que no queres que intente con la percha?

-yo le ofrecí lo mismo- agrego Lola divertida.

-a ustedes les tendrían que meter una percha. dale boludito pásame la manteca para el molde.

Gonza me dio la manteca, mientras el hacía el intento de batir sin tirar el contenido.

-nene dame eso, estas batiendo como el orto.- Lola tomo el lugar del morocho, haciendo que este se ofenda y le termine tirando harina.

-mis amores voy al baño, no rompan nada que Nahu me mata.

Nosotras simplemente nos reímos al saber que el novio de Gonza decía eso pero por lo desastroso que era el morocho.

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-che no escuchas un ruido raro?- pregunto Lola, desorbitada por el sonido de agua.

-se estará bañando?

-no creo...

-ayuda! se me trabo el coso! se inunda el depto.!

salimos corriendo rápidamente al baño, encontrándonos con Gonza tentado y con un cuchillo en mano.

-estoy desesperado! basta! basta!- le gritaba al inodoro- va a explotar!

-voy a llamar a Nahuel- Lola se fue rápidamente a buscar al dueño de la fuente de agua.

-qué mierda hiciste Gonza?

-esto es desesperante! desesperante Martina!

-cerra la llave de paso boludo!

lo volví a observar, percatándome de que tenía un cepillo con pasta dental en su boca.

-a vos te parece que eso es una llave de paso?- señalo desesperado la llave del inodoro- no! no es una llave de paso! eso...eso es para hacer un a felatio, pero llave no!

-hace algo boludo! se esta yendo el agua de todo el país por tu inodoro!

-ay Dios! la cuenta de agua va a llegar a otro nivel! nosé, nosé qué se hace en estos momentos!

-Lola! y Nahuel?!

-me siento tipo ¡canje de plomero!- grito, escupiendo la mayoría de su pasta dental en mi cara.

-Nahuel llegó!- aviso Lola agitada de tanto correr por el departamento.

-solucioname está situación!- le gritó desesperado Gonza a su novio.

-qué paso acá?- pregunto Nahuel mientras seguía a Gonza hasta el baño.

-no para! sigue y sigue!- le explicaba desesperado el morocho al rubio.

-qué es esto?- un Nahuel estallado en risas apareció en la entrada del baño con un cuchillo en la mano- vos ibas a arreglar eso con esto?- indagó hacía el morocho.

-hice lo que pude con lo que tenía a mano.

Gonza estaba haciendo un tik tok, mientras Lola y yo estábamos tentadas, acostadas en la bañadera.

-el botón está metido para adentro.

-si, le dí con fuerza.

-pero qué pasó?

-y bueno qué pasó? te digo, fuí hacer caca...y tire la cadena gorr, no paso otra cosa!...lo normal!

-podemos hablar...de verdad?

-si pero con la cámara y las dos mogólicas presentes.

-a ver permiso! -me levanté como puede de la bañera- me ahogo en este baño!

-ay! y esa navaja?- Gonza perseguía a su novio por todo el depto.

-entonces como fue?- insistió Nahuel.

-como fue qué?

-osea la secuencia.

- otra vez te tengo que explicar que vine al baño, ¡de cuerpo! y se salió la cadena...

-pero...y se salió?

-nonono! yo toque la cadena normal y se...ay! ay mí hombre!

-vamo' que no se inundo el depa! - festejaba Lola desde la bañera.

-necesito ver las fotos para elegir una.- explico en cuanto se sentó junto a mí en las bancas de la cancha.

el entrenamiento ya había terminado, se veía el atardecer ponerse, acompañado de una brisa fresca.

le pase mí computadora para que pudiera verlas tranquilo, mientras el hacía eso, yo simplemente me atormentaba.

-hace una semana no aparecías por acá.- habló por fin el.

-querían que Ana tuviera su espacio para adaptarse.

-entiendo.

lo pensé bien y si no hacía está pregunta me iba a atormentar durante días.

-por qué estás con ella todo el tiempo?

-nosé.

-vos nunca sabes nada.- bufé.

-y vos siempre queres saber todo.-se defendió el.

me tomé un minuto, observando el cielo y respirando el frío aire, decidida a preguntar.

-te gusta Ana?

el pareció pensarlo bastante.

-es algo más que eso...

-Enzo...sentís algo por ella?

que no lo diga, que no lo diga
que no lo diga, que no lo diga...

-algo así...

tenía 500 cosas para decirle, no le dije nada.

-bueno, me voy...me abrís la puerta?

lo acompañe en silencio hasta los vestuarios para que tomara sus cosas, echo eso me dio la mano en forma de saludo.

le solté la mano y abrí la puerta, el se fue sin mirar atrás. en ese preciso momento entendí que hay amores que se dejan ir pero no se van... aunque se vayan.

Nada |Enzo Fernández|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora