ALLEN:
El mensaje de Nora no tardó en llegar, había pasado todo el día intentando llamarla pero la llamada se desviaba a buzón, quería invitarla al parque a jugar con Tobby pero contactarla había sido imposible, incluso fui a su casa pero su hermana me dijo que estaba de viaje con sus padres.
Nora:
Ahora sí. Perdón por no responder las llamadas, estaba ocupada.Ni siquiera pregunté si podía llamarla, solo marqué su número y esperé pacientemente a que su voz se oyera al otro lado. Cuando lo hizo se notaba cansada, como si hubiese tenido un día bastante pesado, aún así noté que hizo un esfuerzo por sonar de buen humor, pero he pasado suficiente tiempo con ella como para saber que solo estaba fingiendo.
—Si estas muy cansada puedo llamarte mañana —. De inmediato oí su negativa ante mis palabras así que salí al patio de la casa de mis padres dejando a Tobby echado en el sofá —Hoy cuando aparqué la moto frente al edificio un papel se ha estampado contra mi casco y cuando lo quité para ver que era; se trataba de un volante de publicidad para la feria del terror que hará tu instituto.
En años anteriores había ido a esa feria y siempre era entretenida, este año hacía alarde de tener el recorrido más espeluznante según decía el volante.
—Es el sábado, ¿quieres ir conmigo? —pregunté, y aunque tardó un poco en responder al final aceptó ir juntos. —Había olvidado decirte que ese mismo día es la primera competencia de esta temporada y he conseguido pases especiales para ti y tu hermana.
—Genial, preguntaré a mis padres si puedo ir.
Podía oír la voz de otra persona, supuse que era su madre quien hablaba, ese sonido desapareció cuando oí una puerta cerrarse y lo próximo que mi oído captó fue la maldición de Nora seguido de una queja.
—Me he pegado en la cabeza con el cabecero de la cama.
—Debes tener más cuidado.
—Ya, es que si no me lo dices ni se me ocurre.
Estuvimos hablando un rato más hasta que vi a mi padre asomarse por la puerta, me hizo señas de que entrara; por lo que despidiendome de mi amiga colgué, no sin antes desearle buenas noches y prometiendo que la llamaría al día siguiente.
Lo primero que vi cuando entré fue a mi madre frente al sofá con los brazos en jarra, y mi cachorro echado en donde mismo había quedado rato atrás sin importarle que mamá estuviera a poco de soltar humo por las orejas.
—Ya te he dicho que no me gusta que Tobby se eche en los sofás, los deja todo lleno de pelos. —se quejó apenas me vio.
—Vale, lo siento, ya lo bajo.
Tomé al cachorro y lo dejé junto a la encimera donde estaban su tazón de agua y de comida. Mi madre acomodaba cosas en la alacena mientras mi padre frente a mi preparaba la cena. Ya hacían varios días que habían llegado de su viaje en crucero, y sí, lo primero que hizo mi madre al verme fue darme un sermón, tal como imaginé que lo haría. Y he de mencionar que mi padre sólo rió al darse cuenta de que las palabras de mi madre no sirvieron de nada cuando fijó su vista en la acera y vio mi nueva moto aparcada.
—iba a llamarte con un grito pero cuando oí que le decías amor a alguien por teléfono preferí no interrumpir y mejor hacerte señas.
Apenas mi padre dijo eso mamá volteó rápidamente dejando la bolsa de pan a medio camino y su mirada iba desde mi hasta mi padre.
—¿Amor? ¿Acabas de decir que mi hijo le dijo amor a alguien en una llamada? —preguntó apresuradamente —. ¿Y tú por qué no me dijiste que tenías novia? —me preguntó esta vez a mi.
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Enséñame a vivir
Teen FictionÉl vive la vida sin límites. Ella solo espera el final de todo ese tormento. Él cree que hay que vivir cada día como si fuese el último. Ella ha aprendido a aceptar que ese momento más temprano que tarde llegará. Allen ama sentir la brisa chocar...