☁️Capítulo 20☁️

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Primera vez en este libro que hago un capítulo con dos puntos de vista, me pareció correcto leer las emociones y pensamientos de Nunu y Allen previo a la competencia.

ALLEN:

Desde ese día todo a sido mejor, la relación entre Nora y yo mejoró muchísimo, sí, aún seguimos discutiendo pero por lo menos ya no nos dejamos de hablar por orgullo. Es... complicado, pero supongo que de una buena forma.

—Deja de estar en las nubes, puedes pensar en tu novia luego —la voz de Kai a mi lado me hizo volver a mi tarea de revisar la moto, en menos de una hora tenía el turno y ni siquiera me había cambiado para ir a la pista de práctica.

—No es mi novia —aclaré, mientras checaba que los frenos de la moto estuvieran bien. —por cierto, ¿conseguiste que grabaran los turnos en vivo desde la cabina de locución?

—Lo hice, pero tuve que sobornar a Rob así que me debes dinero. —contestó, tomando su uniforme del casillero en la pared cercana a nosotros.

—¿Para que quieres dinero si tienes suficiente? Aún vives en casa del tío Donovan y gran parte de lo que ganas aquí lo guardas quien sabe para qué.

—Nunca es suficiente dinero, además, debo compartir la mitad de mi herencia con Kaela. Suertudote tú que terminaste siendo hijo único.

—Supongo que sí, aunque yo adoro a Mica —su gesto ofendido me hizo gracia, hacia que sus ojos se volvieran más rasgados. —Pero de los dos, tú eres mi favorito.

Ninguno dijo más, él se adelantó a pista de práctica y cuando terminé la revisión de mi moto seguí sus pasos.

Hoy era una carrera importante, no solo porque se definían los tres lugares que pasarían directo a la final nacional sino que mi padre, después de mucho tiempo, había logrado convencer a mamá de asistir a una de mis competencias.

Calenté dando un par de vueltas a la pista, siempre pendiente de la voz que se oía a través de los altavoces. Kai y yo salíamos en el mismo turno y mentiría si dijera que no habíamos apostado algo por quien obtenía el primer lugar, como siempre esa era nuestra manera de motivarnos, aunque siendo sincero, solía darnos igual quien de los dos obtuviera el primer lugar.

Si él ganaba, yo ganaba y viceversa. Así era nuestra hermandad.

Poco antes de que se anunciara nuestro turno le envié un mensaje a Nora con el link de la transmisión y fui hasta mi lugar correspondiente. Localicé a mis padres y tras un breve saludo barrí la vista por el resto de las gradas, ¡vaya sorpresa! No sólo estaban ellos sino que también habían venido el tío D y la tía Jade.

Kai estaba a dos lugares de distancia de mí, todos los corredores del turno estábamos atento a la señal de salida, y cuando sonó el silbato se oyeron los motores rugir poco antes de salir y tratar de posicionarnos en los primeros lugares.

Mi táctica siempre era la misma. Ir con calma en la primera vuelta y luego acelerar y pelearme el primer lugar.

La adrenalina que me proporcionaba este momento era única. Mi corazón sólo latió así de rápido cuando besé a Nora por segunda vez. Anticipar ese acto fue como estar a nada llegar a la meta, con el corazón desenfrenado pero sin saber si saldría vencedor.

Las colinas variaban en altitud, pero aún así lograba dominar los saltos con facilidad. Esto definitivamente era lo mío, mi lugar de confort, y no descansaría hasta llegar a formar parte del equipo nacional.

Esa era mi meta desde que entré a la academia.

Por mi derecha vi pasar a Kai y aceleré lo más que pude para pisarle los talones, me daba igual quien de los dos ganara la competencia cuando no había apuesta de por medio, pero no voy a negar que me encantaba ser yo quien cobrara los favores, sobre todo porque la mayoría de las veces terminábamos metiéndonos en problemas que tiempo después resultarían ser anécdotas.

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2023 ⏰

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