Atenea Bianchi
Primero vino Urano, es buen chico antes los demás, conmigo es el hijo del mismísimo diablo.
Seis años después vino Afro, una dulzura, un encanto que te rompe la cabeza con su llanto...
Ambos se congeniaban para hacerme la vida miserable dentro de esta casa.
Papá y mamá como son médicos, nunca están en casa, entonces yo soy la que se queda a cargo de dos duendes infelices que me odian...
Estaba encerrada en mi cuarto haciendo tareas como de costumbre cuando mi vieja me grita desde la cocina.
—¡Atenea Bianchi baja ahora!
bajo sin decir nada.
—Me puedes explicar ¿Qué carajos hacia tus hermanos en la cocina? ¡Mira el desastre que hicieron! -me mira mi vieja con la caja de maple de huevo
—Y ¿A mí me culpas? Porque no mejor ¡Urano y Afrodita no se hace esto! ¡Y los castigas! ¡Porqué me lo dices a mí!
—¡No me grites! -reclama ella —Y dos vos eras la responsable de cuidarlos -me mira enojada
—¡Claro! ¡Yo soy siempre! Le dije que no vinieran a la cocina, que hagan su tarea porque yo no tengo tiempo para cuidarlos. Porque si no te enteraste, uno este año arranque cuarto de secundario, y dos, uno tiene diez años y la otra cuatro -la miro seria
-Ella suspira —Pero tenes cuidar de tus hermanos Atenea, se pueden lastimar
—¡Lo sé! Pero ya me tiene harta con, Atenea hace esto, Atenea hace aquello, ¡Atenea, Atenea y Atenea! -suspiro molesta —¡Parezco su maldita sirvienta! -suspiro enojada y me voy.
Subí a mi cuarto con bronca, luego de cerrar la puerta de un portazo. Llamé a Maya, mientras mordía mis uñas nerviosa.
—¿Me secuestras? -le digo
—¿A dónde? ¿Y por qué? -me responde
—No sé, solo sácame de mi casa -le digo
—Okey en cinco estoy ahí -dice antes de cortar
Entra mi viejo luego de tocar dos veces la puerta.
-Yo lo miro y suspiro —Si venis acá por una estúpida charla mejor salí
—No, solo te vine a hacer compañía -se apoya sobre el marco de la puerta
—¿Compañía? -lo miro
-Él asiente y se acuesta conmigo —¿Y cómo te ha ido la escuela?
—Pues normal, cómo siempre -lo miro
-él mira el techo —¿Cómo siempre siendo mejor alumna o cómo siempre desaprobación algo y no te lo voy a decir?
-Yo río y niego —La primera
—¿Por qué discutieron ahora?
—Porque los estúpidos de Urano y Afrodita rompieron el maple de huevo intentando cocinar -lo miro
—¡Con lo caro que esta! -me mira sorprendido
-Yo río un poco —Vivimos en un barrio privado en Palermo y te preocupas por los ¿huevos? Yo si fuera vos, me preocuparía por la luz y el agua de esta casa, que la inflación de Argentina está en mierda -río un poco y él ríe conmigo
-Urano entra entre suspiros a mi cuarto
—¿Qué paso niño rata? -lo miro
—¡Por tu culpa me castigaron! -me mira
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A través del tiempo
RomanceAtenea Bianchi No, no me voy a enamorar. ¿Para qué lo haría? Ya me basta con mis hermanos y mis tareas de la secundaria, agregar otro dolor de cabeza no está en mi lista. Salir con mis primos, al bar que siempre íbamos. ¿Qué podía salir mal? Estaba...