34_Infiltrados

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Atenea Bianchi

  Ese fin de semana en la estancia, nos hizo bien a todos. No faltaron la risas ni las anécdotas y era algo que siempre recordaba y extrañaba del verano. Como lo lindo dura poco, todos nos volvimos a nuestras casas y la mía era un caos...

  Mi familia en dos días se iba a la Colombia y yo me iba a quedar a estudiar en la casa de mi novio...

Super diver (noten el sarcasmo)

  La idea inicial era un viaje en familia, pero como a mi me ofrecieron irme a Brasil con mis amigos, mis padres me hicieron elegir. Ya que papá no podía pagarme los dos viajes por el tema de la inversión que estaba por realizar. Así que decidí irme casi un mes a Brasil fuera de mi familia y descansar alado de mi futbolista caribeño, aparte, casi siempre que viajábamos yo hacia de niñera de mis hermanos...

—¡Atenea! —Urano me llama desde su habitación.

—¡¿Qué queres?! —respondo desde mi habitación mientras sigo pasando mis apuntes en papel a la tablet.

—Ya termino tu hora —papá toca la puerta y pone la caja arriba de mi escritorio —Dale, guarda los libros.

—Dale papá, así nunca voy a terminar de estudiar —suspiré frustrada.

—Si vas a llegar, dividimos juntos la cantidad de horas y de temarios, vas a llegar hasta te queda una semana libre —él deja un beso sobre mi cabeza —Guarda las cosas.

—Odió que no me dejes estudiar —suspiré y guarde las cosas —¿Puedo quedarme con la tablet así sigo pasando a limpio los apuntes?

—No —él sonrío.

—Dale papá, no voy a estudiar, solo las voy a pasar a limpio —hice un pequeño puchero y él negó —Esta bien —apagué la tablet y la puse en la caja, junto a mis libros y cuadernos.

—Si te preguntas, Sebas también va a estar cuidando tus horarios de estudio —él sonríe y se lleva la caja con mis cosas.

—¿Podes venir? —Urano me  mira fijamente parado en el medio del pasillo —Papá me va a sacar los libros y no llegue al tema diez del día.

—Ahí voy pesado —suspiré y me levanté de mi silla perezosamente.

  Arrastre mis pantuflas mientras me dirigía hasta su habitación. Al entrar encontré un verdadero desastre, hojas tiradas por todos lados, cuadernos y libros abiertos sobre el escritorio. Urano estaba en crisis, todo porque estaba entrando a primer año de secundaria y le iban a tomar el famoso examen de ingreso o como le llamo "Examen arruina vacaciones"...

—Yo no pienso ayudarte a ordenar esto —apunte su desastre.

—No quiero ayuda con esto —él suspira harto —Quiero ayuda con esto —apunta su tablet.

—agarré su tablet y leí por arriba para entender de que se trataba —Vení —dejé su tablet sobre la cama y salí de su habitación.

—¡Atenea esto es enserió! —él suspiró frustrado.

—¿Queres ayuda si o no? —lo miré cansada.

—¡Si! —él se cruzó de brazos frustrado.

—Bueno, seguime —me di vuelta sin esperar respuesta y me bajé hasta el despacho de papá, ya que él estaba viendo un par de cosas ahí —¿Tenes la llave del deposito?

—Si, ahí esta —apunta el porta llave que estaba a lado de la puerta —¿Para qué queres?

—Voy a buscar mis cosas de primero —agarré la llave y salí.

A través del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora