Atenea Bianchi
Llegamos a aquella fiesta, tenía un estilo a quince pero versión diecisiete. Era bastante formal todo, había pequeñas mesas distribuidas y una mesa principal donde estaba la torta y los dulces...
-¡Vinieron! -una castaña sonríe abriendo los brazos.
-Hola Valentinita -sonríe Sebas abrazándola.
-Te extrañe Sebita -sonríe ella.
Era alta, su color de piel era pálido y tenía el cabello castaño, sonrisa linda y un lindo físico, pinta de que hacia gimnasia artística, tenía un vestido rojo y unos tacos negros...
-Ella es Atenea -sonríe Sebas presentandome.
-Valentina, mejor amiga de Felix, Tomi y Sebas -sonríe ella -La tía y Sebas me dijeron muchas cosas de vos.
-Es más como una segunda hermana, se crío con nosotros cuatro -sonríe Sebas levemente.
-¿Sabe sobre ella? -Valen lo mira y él asiente -Eres más cercana de lo que imagine, bienvenida a la familia Scott Waltterns.
-Ahora si estas adentro de mi familia Ate -sonríe levemente Sebas.
•••
Luego de unos minutos toda la familia de Sebas llegó, menos sus padres...
-Tus suegros están en Estados Unidos con tu cuñada -susurra por lo bajo al ver mi cara de confusión.
Sonreí levemente y negué. Me gustaba llevarle la contraria...
-Viniste cuñadita -sonríe Felix.
-Tu hermano me obligó -rodeo los ojos falsamente.
-Yo no te obligué a nada -me mira serio Sebas.
-No, Afro me obligó a venir -niego levemente.
-Viniste -sonríe Maya -¿No era que no tenias ropa?
-De pedo encontré este vestido y me siento muy insegura con el -susurré.
Vi como Sebas le hacía una seña a Felix y el miraba serio a Maya...
-¿Qué? -Maya lo mira confundida.
-Tus comentarios son innecesarios -Felix la mira cortante y ella suspira.
-Perdón -rodea los ojos y se marcha.
Sebas me abrazó y yo suspiré...
-A veces no la soporto -susurró.
-Y yo soy su cuñado -susurra él y yo río.
-Si Felix termina con ella, no la ves más sin embargo yo soy su prima materna -rodeo los ojos y agarré el vaso de jugo que trajo el camarero.
•••
-¿No vas a tomar? -Mateo mira confundido a Sebas.
-Cenicienta tiene que llegar a casa antes que suenen las campanas -me mira de soslayo y rodeo los ojos.
-Vos te ofreciste a traerme y llevarme -sonrío levemente y le doy sorbo a mi jugo.
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A través del tiempo
RomanceAtenea Bianchi No, no me voy a enamorar. ¿Para qué lo haría? Ya me basta con mis hermanos y mis tareas de la secundaria, agregar otro dolor de cabeza no está en mi lista. Salir con mis primos, al bar que siempre íbamos. ¿Qué podía salir mal? Estaba...