💟 Capítulo 41💟

23 4 3
                                    

❤️Las promesas deben cumplirse, pero... ¿qué pasa si ese juramento causa en otros un daño difícil de sanar?❤️

 ¿qué pasa si ese juramento causa en otros un daño difícil de sanar?❤️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

************************************

-¡Lo estamos perdiendo! ¡Vamos, una vez más! -al escuchar las palabras del doctor, Yunho no pudo evitar cubrir su boca y soltar lágrimas silenciosas.

La preocupación le estaba carcomiendo por completo y sin piedad alguna, sus manos temblaban como si estuviese a la intemperie con un aire helado recorriendo cada parte de su ser. Cómo ya era costumbre en esos días, sintió que el tiempo comenzaba a detenerse y avanzar tan lento que ya empezaba a desesperarse con frecuencia.

-Joven por favor, salga de la habitación -la dulce voz de una de las enfermeras le puso más nervioso.

Tenía miedo de dejarlo ahí, no quería alejarse de él y arriesgarse a perderlo por completo, sin embargo, la mujer tenía toda la razón. Fue retrocediendo a paso lento hasta llegar a la salida, a la vez que el temor le invadía a una velocidad increíble.

-Yunho, ¿cómo está mi hijo? Necesito verlo, ¿que le pasó? -habló la Señora Young Ae, aguantando las ganas de llorar.

-Señora Choi, primero mantenga la calma, su hijo la necesita tranquila -mencionó el peliazul, tomando sin fuerza a la mujer de los hombros para hacerla retroceder.

-Dime, ¿qué tiene nuestro hijo? -esta vez, el hombre había hablado con un tono seco, y no lo culpaba.

-Su hijo está teniendo problemas con un paro cardíaco, el doctor y las enfermeras ya se están haciendo cargo -calma, ahora más que nunca debía estar relajado para no entrar en pánico y alertar a los padres del menor.

Lo que menos quería era que ellos siguieran sufriendo constantemente.

-Familiares de Choi Jongho -la voz del doctor se hizo presente, capturando la atención de la mujer.

-Somos nosotros, ¿cómo está mi hijo? -habló rápidamente la mujer.

-Señora, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para reanimar a su hijo, él está delicado y el hecho de que su corazón lata tan rápido, solo le causa más daño. Pero no sé preocupen, haremos todo lo posible -comentó el doctor, para luego dar media vuelta y adentrarse, de nuevo, a la habitación, sin esperar a que alguno de los tres respondiera.

El silencio inundó el ambiente entre ellos, provocando que la mujer quedara en un estado de shock al oír esas palabras tan duras y complicadas de procesar en un segundo. La vida de su hijo ahora dependía de los médicos que lo atendían y no iba a mentir, tenía miedo y una desesperación enorme; solo quería ir a dónde su hijo y abrazarlo, hacerle saber que ahí estaba y no lo abandonaría, porque eso es lo que debía hacer una madre.

Mi Primer Beso // 2HoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora