-¿Ves a la luna, y a esa estrella a su lado?
-Sí...
-Somos nosotros, en donde tú, eres la luna...
-¿Por qué?
-Porque eres mi planeta más hermoso
✨ Historia totalmente mía
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✨ Actualizaciones cada Viernes ^^
❤️Podrás hablar con varios, pero no todos te caerán bien.❤️
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-Eso fue demasiado lejos -comentó el castaño, luego de escuchar la historia de como Suil había ido a golpear a uno de los amigos del barman de cabello azul.
Suil les había contado la manera tan brusca en que aquel rubio se puso a gritarle, en como se había cansado de él y se propuso ir a golpearlo frente a varios alumnos de su facultad, sin importarle que algunos chicos le grabaran o gritaran. Al final, Suil logró ganar; eso era porque de un momento a otro se había lanzado sobre el rubio para rasurar una de sus cejas a la mitad. Obviamente estaba seguro de que Byeongkwan no dejaría pasar lo de su ceja, así que tarde o temprano se vengaría.
-No lo fue, se lo merecía...
-¿También las mordidas? -esta vez habló Yeonjun, observando al contrario con seriedad.
-No tenía planeado morderlo, pero él no me soltaba del cuello -se defendió, para luego cruzarse de brazos.
Byeongkwan lo había sujetado del cuello y la fuerza que ejerció casi hacía que Suil se desmayara, pero por fortuna logró morder al rubio para que lo soltara. Sí, a veces Suil podía ser todo un salvaje.
Jongho rió ante lo dicho por su amigo, no tenía duda de que él era muy impulsivo la mayoría de las veces, y más cuando se trataba de defender su propia persona.
-¿Eso significa que ese chico quedará con moretones, marcas de mordidas y sin media ceja? -a pesar de no conocer del todo bien a dicho chico rubio, el pelicafé estaba un poco preocupado, solo un poco, casi nada...
-Sí, pero serán permanentes, ya se le quitarán -aseguró Suil con una sonrisa ladina.
-Iré a revisar unos documentos de mi moto, si me necesitas, estaré en mi habitación -mencionó el mayor sin expresión alguna, eso era mucho ruido.
-¿Dejarás a tus invitados? Que mala educación
El pelinegro miró a Suil con un semblante serio y duro.
-¿Mis invitados? Oh, claro, lo siento joven Suil, ¿Yo los invité? Una disculpa señor don quejas -replicó con ironía. -¿Por qué mejor no dejas de estarte quejando todo el tiempo? Tarde o temprano, parecerás una de esas señoras que no hacen otra cosa que solo estar de metiche y abriendo la boca en donde NO les hablan -estaba enojado. -Será mejor que te dejes de estupideces, esas cosas bobas no van conmigo -aclaró.
Jongho podía darse cuenta de eso, la mirada de su amigo había cambiado drásticamente a una fulminante y llena de rabia. Una de las cosas que más le molestaban a Sihyoung, era estar escuchando una y otra vez la misma queja, o estar oyendo réplicas y berrinches de personas que querían llamar la atención. Lo detestaba, vaya que si.
