El club de los incomprendidos

Desapareció

Más tarde.

9:00 PM

Esa misma noche.

Hilda y Flare se encontraban saliendo del centro comercial ya pasaban tres minutos de las nueve de la noche.

Flare: ya te dije que el oro no va bien en ti hermana, pero aun así insistes en comprar esos collares.

Hilda: solo eres una aguafiestas Flare, veras que nada me pasará tranquila - afirmó.

Las dos chicas continuaron caminando tranquilamente como normalmente hasta que pasaron por enfrente de una tienda, la rubia pidió a su hermana que la esperara afuera en lo que ella entraba a comprar algo, la mayor sin mucha opción así lo hizo. Flare entró compró las cosas que necesitaba rápidamente y regreso con su hermana, pero para sorpresa de ella al salir de ahí, no la encontro, preocupada decidió llamar a su celular y lo escucho sonando en un bote de basura.

Flare: ¡Hilda! - grito preocupada - ¡Hilda! ¡¿Dónde estás?! - gritaba mientras veía hacia todos lados.

A la mañana siguiente.

En el instituto.

La noticia de la posible desaparición de la presidenta del club de literatura era un dato que a muchos les sorprendía. Sin embargó algunos decían que posiblemente se había fugado con alguno de sus novios, aun no habían pasados las 72 horas pero como la familia de esta chica era adinerada pues... la policía ya se estaba moviendo.

Con Camus.

Camus al enterarse de esto se sintió triste por Flare, sabía lo mucho que ella apreciaba a su hermana así como el mismo lo hacía con sus hermanos, por lo cual no se imaginaba la angustia que ella pasaba, total que llegó a su club para después abrir la puerta, encontrándose con sus compañeros haciendo sus cosas.

Camus: Hola...

Mü: Hola Camus buenos días.

Aioria: Hola Camus - dijo viendo el libro que tenia en sus manos.

Saori: ¡Camus! - grito feliz a lo que el mayor solo sonrió, aunque se les hizo raro de que una persona no hablara, así que todos voltearon a dónde estaba Milo el cual estaba sobre el escritorio durmiendo.

Aioria: la costumbre no se pierde ¿verdad? - preguntó con una sonrisa, Mü agarro una hoja de papel y la hizo bola y la aventó haciendo que cayera sobre la cabeza de Milo quien despertó.

Mü: ¿y ahora tú estás enfermo? - preguntó.

Milo: no... - respondió simple.

Aioria: ¿entonces que tienes? - preguntó a lo que Milo hizo una seña con la mano y Saori habló.

Saori: se desveló anoche, nuestros tíos llegaron anoche a la cada y no pudo dormir.

Mü: ¿Por qué?

Aioria: mucha actividad anoche y no paranormal - dijo sonriendo de forma pervertida.

Milo: ojalá eso fuera - respondió sin darse cuenta.

Camus: ¿a que te refieres? - preguntó haciendo que Milo se diera cuenta de lo que había dicho.

Milo: nada... nada... no es nada - se apresuró a decir muy nervioso.

Aioria: no te pongas misterioso ahora Milo. Bastante tenemos con la desaparición de Hilda para que tu nos guardes algo, habla, habla - ánimo el pero jamas se esperaron la reacción de su presidente que rápidamente y sin decir palabra salio del lugar.

Dejando a todos en un silencio grande, Camus quien se preocupó por aquella reacción salió rápidamente detrás de él dejando a todos en silencio hasta que Aioria volvió a hablar.