El club de los incomprendidos

Primer paso

Con Camus.

El pequeño ratón de biblioteca estaba decidido a ganarle a la bruja de Garnet, siempre había odiado su actitud burlona hacia él y no iba a permitir que ella se saliera con la suya.

Camus: ahora tengo que hacer que todos ellos se reconcilien, ¿pero cómo hacerlo?todo empezó gracias a Milo y sus decisiones precipitadas, siempre me pregunté del porqué nunca me pidió ayuda, todo lo hacía por cuenta suya. Nunca me dijo nada... ¿acaso nunca me creyó capaz o de confianza para decirme las cosas? - se preguntó mentalmente - aunque... ahora que recuerdo. Durante ese tiempo, Milo estaba actuando extraño se portaba distante conmigo. Y todo por Surt por cierto, ¿cómo estarán ambos? - se preguntó mentalmente.

Para su sorpresa al entrar a la sala de espera, lo primero que vio fue a su madre retroceder unos cuantos pasos, sosteniendo su mejilla, del otro lado vio a su padre y del otro a Écarlate el hombre que anteriormente los estaba cuidando además de eso... vio aun peliceleste el cual tenia su mano ligeramente levantada, osea era obvio que había abofeteado a su madre segundos antes que el reaccionará.

Kardia: ¿Dégel estas bien? - preguntó mientras se acercaba a su esposo, para después ver a los otros dos - ¡Écarlate controla a tú esposo ¿quieres?!

Écarlate: no a mi ni me veas, yo estoy enfermito me acaba de sacar sangre no te puedo ayudar - respondió haciéndose el enfermo, era re obvio que no se iba a meter ahí, era cierto que era tonto pero no suicida - además tú esposo fue el que empezó, debería aprender a cuidar su boca, Mystoria esta embarazado es obvio que va a reaccionar de forma agresiva a todo lo que le hagan o digan.

Kardia: ¡Tú!.

Mystoria: ¡Ya basta de estupideces! - gritó para después empezar a señalar - ¡a ti te quiero lejos de nosotros! - grito señalando a Dégel - ¡a ti también! - gritó señalando a Kardia - ¡contigo no tengo opción, así que te sientas! - le ordenó a Écarlate.

Écarlate: eh... si mi cielo - dijo con la cabeza baja para después hacer lo ordenado.

Camus: bueno creo que eso resolvería la pregunta del saber de quien había heredado ese carácter tan fuerte Milo. Pobre Écarlate se ve quien es el que lleva los pantalones en esa casa - pensó mientras veía esto de forma nerviosa.

Kardia: Mystoria, aunque quisiéramos hacer lo que nos pides, más por la salud del bebé que se está formando dentro tuyo, no podemos Milo es él que privo de la libertad a Camus, a sus compañeros y a su propia hermana. ¿Que no lo entiendes? Es un secuestrador - dijo ahora si, enojado al cien al peliceleste que se volteó de forma lenta.

Écarlate: se armo la gorda...

Mystoria: ¿Que no entiendo dices? - preguntó de forma un poco burlona - Kardia. ¿No crees que los que no entienden aquí son otros? - preguntó molesto - mi hijo, esta en una maldita habitación de cuidados intensivos, haciendo una lucha para no perder su vida a causa de un maldito viejo decrépito y loco, que se atrevió a dañar de gravedad aún niño que jamás se metió con nadie, y aún en esta situación un montón de gente sin empatia o corazón viene a seguir molestandolo cuando el esta sufriendo un dolor que ni siquiera te imaginas. ¡y yo soy el que no entiende! - gritó mientras que Camus vio esto de forma triste.

Si bien el estaba preocupado no quería ni imaginar la angustia que él estaba pasando, vio que el pelirrojo se levantó del asiento y se acercó a su esposo para después abrazarlo por la espalda.