Club de inclusión.
Hora de receso.
Todos los presentes veían a los cachorros, mientras Milo sostenía tres notas en sus manos.
Milo: no me digan que ustedes también - dijo sonriendo de forma nerviosa - ¿y ahora yo que hago con tanto cachorro? - se preguntó mentalmente.
Saori: son tan lindos - dijo mientras corría a sacarlos de las cajas para después preguntar - ¿quien te los regalo? - preguntó.
Milo: el primero es de Shura - respondió - el segundo parece ser de Saga y el último es un misterio - comentó.
Saori: hm... tenemos competencia - susurro preocupada mientras veía a Camus.
Milo: ¿de que hablas?
Saori: dije... que, que bonitos perritos. Mira todos son bebés - se apresuró a responder un poco nerviosa por ser descubierta, Milo por su parte se acerco a Camus el cual se puso nervioso al tenerlo cerca por lo cual desvío la mirada, sintió que acerco sus manos a las suyas y cuando regreso a ver se llevó al perrito que traía abrazado.
Milo: muchas gracias es un lindo detalle - agradeció el para después alejarse con el pequeño que se veía feliz en las manos de su nuevo dueño.
Mü: hm... así que por eso fue que Shura insistió tanto en ver a tu pequeño hijo - le dijo a Milo en lo que se acercaba.
Milo: ¿Shura vino al club? - preguntó.
Mü: si, después de que te fuiste con Shion - respondió.
Saori: Saga es capitán del equipo de fútbol, así que se entero gracias al escándalo, pero que tierno que sea tan considerado contigo hermano.
Aioria: pero el último no sabemos de donde vino, ¿Quién lo habrá traído?
Saori: o con que intención lo hizo - susurro ella.
Aioria: ¿Que dijiste? - preguntó a lo que la pequeña rápidamente dijo.
Saori: pero que linda piedra Milo, es un detalle soberbio - dijo mientras Aioria solo se golpeó la frente.
Camus por su parte solo veía esto un tanto molesto, pero no tenia las agallas para irse así que se quedo soportando eso, tiempo después escuchó que tocaron la puerta, dos chicos más venían ahí, uno de cabello café y el otro de cabellos verdes, supo que eran conocidos de Saori porque los saludo.
Saori: Seiya, Shun. Hola, ¿que los trae por aquí? - preguntó mientras Milo puso sus regalos en una sola caja para después acercarse.
Shun: Hola a todos, nos enteramos de lo que sucedió aquí ayer - dijo preocupado.
Seiya: así que trajimos que por parte del club de música decidimos traer algo para calmar tú ira Milo - dijo.
Milo: no se preocupen por mi gracias - dijo algo molesto mientras veía a Seiya, el cual sentía la muerte cerca suyo, Shun por su parte abrió la cajita de donde primero se asomaron unas orejas para después ver a un conejito blanco.
Todos: ooooow... - dijeron enternecidos.
Milo: esta muy lindo, pero aun así no esperes nada de mi Seiya - dijo mientras el otro asintió.
Seiya: ya estoy muerto - susurro preocupado mientras Shun reía por lo bajo.
Tiempo después.
Narra Mystoria.
Ya era tarde y esos dos no aparecían, para variar. Écarlate estaba actuando muy extraño el día de hoy, pero como lo que menos quiero es pelear decidí quedarme en la sala esperando que a mis hijos se les antojara entrar, me puse a pensar en lo que me dijo Cardinale.
ESTÁS LEYENDO
El club de los incomprendidos
Fiksi PenggemarUn grupo creado, con diferentes personas con formas de pensar y conducta confusa, de muchos géneros y muchos gustos. el club de los incomprendidos seguirán juntos hasta que los lleve la fregada :D Esa fue la promesa que todos aquellos jóvenes se ha...