Maldito infiel

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En el club de teatro.

20 minutos después.

Después de que Afrodita los encontrará abrazados los llevo a terminar el trabajo, tenían poco tiempo para que la obra fuera presentada y sus protagonistas perdiendo el tiempo.

Afrodita: aquí están los libretos, por favor leanlos y no se entretengan más - pidió el para después alejarse.

Milo: ¿vas a participar también? - preguntó.

Camus: Si... se supone iba a hacer sorpresa y los ensayos íbamos a hacerlos por separado pero bueno - respondió él.

Milo: ¿cuál es tú papel? - preguntó curioso.

Camus: alguien muy cercano a tú personaje.

Milo: ¿alguien muy cercano a mi personaje? Hay a ver... ¿mi padre?

Camus: No

Milo: ¿hermano?

Camus: no

Milo: ¿cuñado?

Camus: no

Milo: mejor amigo

Camus: no

Milo: a ver... ¿que era? - se puso a pensar mientras el otro solo sonrió mientras lo veía, se cansó al verlo quemarse su pequeña cabecita, parecía a ver olvidado cuál era la historia, total que se acerco a él para abrazarlo mientras Milo seguía pensando.

Camus: ¿ya lo recordaste? - preguntó.

Milo: a...

Kanon: a aquí estás Milo, Shura te manda a dar las gracias por la canasta de frutas y también dice que no hay porque agradecer por el regalo - dijo para después ver que había interrumpido en un momento inoportuno - eh... perdón creo que interrumpo algo - dijo nervioso.

Camus por su parte se separo de Milo mientras veía de forma sería a Kanon, mientras que ellos hacían eso Milo seguía tratando de recordar sobre qué trataba la obra.

Por otro lado.

Con Mystoria.

El peliceleste se encontraba revisando sus rosales, curiosamente esto le llevó a recordar que llevaba un tiempo sin ver a Cardinale, ya que desde su última visita el rubio no había aparecido de nuevo y aquello le parecía extraño, ya que conociendo al chismoso de su amigo no aparecer para restregarle en cara que su plan había funcionado, no era una opción.

Mystoria: ¿le habrá sucedido algo? - preguntó mientras veía las flores.

Tristan: verte preocupado es algo nuevo Mys... ¿que sucede ahora? - preguntó sonriendo desde la puerta que daba al jardín principal.

Mystoria: es por un amigo, no a venido a molestarme desde hace bastante rato, es extraño - reveló el.

Tristan: ¿amigo? , ¿te refieres a Cardinale?

Mystoria: exactamente... ¿le habrá sucedido algo malo? - preguntó.

Tristan: no lo creó, las noticias malas vuelan, de seguro a de estar muy ocupado. Eso es todo.

Mystoria: tal vez tengas razón.

Tristan: en fin, regresare al mundo perdido.

Mystoria: ¿estas seguro que estarás bien? . No me gustaría que Krest te haga algún daño si se da cuenta de tu misión.

Tristan: no te preocupes estaré bien, lo que me preocupa realmente son ustedes, por favor traten de no llamar mucho la atención... adiós - dijo para después irse.

Mystoria: ve con cuidado... - dijo para después volver a ver la flor - esto no va a acabar bien. Puedo sentirlo, cuídense mucho por favor.

Aquel mensaje, fui sutilmente escuchado por Milo, Écarlate y Tristan, Milo por su parte al escuchar aquello apretó sutilmente las hojas que Afrodita le había dado, Écarlate no entendió aquello pero hizo caso al reconocer la voz de su esposo y disimuladamente volteó a ver a su jefe quien se encontraba jugando con unos pecesitos en una pecera. Y Tristan que solo suspiró.

Tristan: esto terminará muy pronto hermano, no te preocupes - fue lo único que dijo para después seguir con su camino o eso quería hasta que sin notar se encontró frente a frente con Tokisada.

En el instituto.

Narra Camus.

Confundido y un tanto asustado por lo que estaba viendo me acerqué a Milo, para después tratar de tocar su hombro, pero mi mano fue repelida por una fuerte honda de aire, la cuál al parecer solo pude percibir yo para después dirigir mi vista hacia la entrada del club de teatro. Donde ese sujeto llamado Shura me veía con una sonrisa.

Camus: ¿que esta haciendo ese aquí? - pregunté en un susurro.

Shura: Milo... ¿puedo hablar contigo un momento? - preguntó mientras yo instintivamente volteé a ver a Milo, el cual estaba por irse con el pero yo inconscientemente lo agarre del brazo, Milo me volteó a ver y yo lo vi a los ojos por lo cual pareció entender y dijo.

Milo: será en otro momento Shura, estoy ocupado - respondió el.

Shura: bueno... entonces te busco a la hora de salida. Adiós - dijo y sin más se fue, seré sincero, ese tipo me desagrada y mucho, me es insoportable además, que algo me dice que tengo que hacer lo posible porque Milo se aleje de él.

Milo: ¿Que sucede Camus? - preguntó el.

Camus: no es nada... solo que ese chico me da muy mala espina - le respondí mientras sin siquiera notarlo apreté ligeramente su mano. Cuando me di cuenta afloje mi agarre suavemente pero curiosamente me di cuenta de que Milo me veía de forma triste - ¿sucede algo?, ¿te lastimé?

Milo: para nada, solo estoy preocupado, si te sientes indispuesto podemos sentarnos para que descanses y así...

Afrodita: ¡AAAAH!... - grito tan salvajemente que nos hizo voltearlo a ver - Milo, Milo, Milo... - dijo rápidamente.

Camus: este chico se me hace familiar también de alguna parte - fue lo que pensé, el me volteo a ver para después de forma molesta alejarme de Milo y a el lo tomó por los hombros.

Afrodita: perdón... perdón... de a ver sabido hubiera planeado esto de forma diferente - dijo con cierto tono de agonía, vaya no por nada era presidente de este club.

Milo: ¿de que hablas Afro?

Afrodita: que ya vi lo que te hizo este desgraciado infiel - dijo viéndome mal a mi, no se porque me esta comenzando a dar miedo.

Milo: ¿infiel? - preguntó él para después enseñarle el periódico escolar, donde se veían las fotos del beso con Surt, después con Hilda y el último con Milo - eh... - fue lo único que pudo pronunciar nervioso.

Camus: juro que todo eso es un accidente - me apresure a decir.

Afrodita: eso es lo que todos los infieles dicen. Pero no te voy a dejar jugar con los sentimientos del bichito más querido del instituto infiel - dijo el mientras abrazaba a Milo, el cual veía de una forma un poco aterradora a Surt.

Camus: juro que voy a explicártelo tod... - interrumpi lo que dije mientras lo vi tomar un lapicero y papel.

Afrodita: bien di todo, esto podría servirme para una sub trama en mi historia si Milo no te a asesinado quiero escuchar que mentiras le dijiste - dijo él con lentes para escribir.

Camus: que maldito... - fue lo que pensé.

Milo: no es por nada un escritor muy bueno según nuestros maestros - dijo sonriendo de forma nerviosa.

Continuará...

El club de los incomprendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora