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—¡Yeonjun, idiota!

Beomgyu dejó un golpe en la espalda del mencionado, pues éste acababa de arrebatarle la última bolita de queso que le quedaba.

—Es tu culpa por no comertela enseguida.

—¡Guapo, dile algo! —. Se quejó el castaño.

Taehyun soltó un suspiro pesado y negó; ya lo tenían cansado en lo que llevaban en casa de Jay. Solo quería pasar un rato agradable con sus amigos, pero al parecer, estos solo se metían en problemas o eran los causantes de alguno. Él se encontraba muy tranquilo tomando de una copa de vino que el padre de Jay les había brindado hace un rato.

—Ven, siéntate acá —. Fue lo único que le dijo al chico.

Beom no puso ninguna objeción; levantó sus comisuras y después de sacarle la lengua a Yeonjun a modo de burla, corrió a sentarse al lado del chico. Beomgyu enredó su brazo en el brazo de su contrario, pero a comparación de otras ocasiones, esta vez Taehyun no le dijo nada.

Era una noche bastante tranquila y aún era muy temprano, sin embargo, dos de ellos ya se encontraban afectados por una mínima cantidad de vino. Yang Jungwon y por supuesto, Nishimura Riki.

—Oye, guapo —. Beomgyu llamó sigilosamente a su contrario —. Si nos paramos bajo el muerdago ¿Me besarias?

—¿Por qué haría eso? —. Enarcó una de sus cejas —. No somos una pareja.

—¿Y si lo fuéramos?

—Pero no lo somos.

Beomgyu abultó los labios y rechistó con cierto desagrado. A veces no le gustaba que Kang Taehyun fuera tan cortante o tan seco. Él era consiente de que era muy complicado tener que conquistar al chico junto a él. Era complicado siquiera a travesar el caparazón de Taehyun. Sin embargo, la primera vez que lo vio sonreír a causa suya, supo que nada era imposible si lo hacía con buenas intenciones y él claramente tenía buenas intenciones.

—Eres un aburrido.

—Y tú un optimista —. Respondió Kang —. No hay muérdagos en esta casa y eso es una tradición americana, Beom.

El chico rodó los ojos y se levantó de su puesto, dejando a Taehyun completamente solo. Éste último no pudo evitar levantar las comisuras al ver lo lindo que se veía Beom cuando se enojaba. Había descubierto que le gustaba negarle las cosas que le pedía solamente porque le encantaba ver su expresión de indignación.

Pero no todo fue diversión en ese momento. En casa de Jay también se encontraba Park Seonghwa, el guapo primo por el que todos estaban locos. Incluyendo al mismo Choi Beomgyu.

A la distancia, Taehyun podía ver cómo el castaño hablaba con el chico y se reía divertido sobre algo que éste le decía. Una extraña incomodidad se instaló en su pecho y en su estómago. Apartó la mirada de ellos y quiso enfocarse en otra cosa, pero a dónde fuese que mirara, solo veía parejas. Jay cuidando de Jungwon. Sunoo y Ni-ki y por supuesto, Jake y Sunghoon hablando cómodamente en el balcón que daba con sala. Soltó un suspiro y se puso en pie luego de eso; decidió caminar un poco para calmar la incomodidad que recientemente se había instalado en su pecho. Se dirigió a la cocina por un vaso con agua, pero se detuvo al escuchar sonidos un poco extraños.

No era una persona curiosa, de hecho, prefería darle la privacidad a las personas para no hacerlos sentir incómodos y para no sentirse incómodo él mismo. Se abstuvo de adentrarse a la cocina y prefirió regresar a la sala. Era incómodo para él tener que ver cómo Beomgyu jugueteaba con los largos cabellos de aquel chico.

—No es la gran cosa —. Murmuró para sí mismo —. Dice que le gusto pero parece que ese chico también.

Los miró con cierta molestia y pretendió no darles más importancia, pero cuando notó que la mano de Seonghwa fue a dar en el rostro de Beomgyu, sintió que había llegado a su límite. Sus manos se convirtieron en puños. Ni siquiera se detuvo a pensar en lo que estaba a punto de hacer. Caminó en dirección a dónde ellos se encontraban y sin permiso alguno tomó la muñeca del chico castaño.

Good boys || TXT & ENHYPEN ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora