Lonely hearts club | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ

𝕵𝖚𝖓𝖌𝖐𝖔𝖔𝖐 ; 20

Suerte
06:03 AM

Eso era lo que había dicho el único mensaje que recibí de Kat en todo el día y la entendía. Los dos teníamos una presentación pronto y teníamos que prepararnos. Desde muy temprano habíamos llegado al estudio de los MMAs y nos preparábamos.

―Jo, las cosas no cambian con los años ―dijo Taehyung cuando nos subíamos a la camioneta, teníamos que hacer la pasarela de siempre, aunque sólo dimos una vuelta a la manzana. Esta vez me había tocado ir atrás con Taehyung y Jin hyung.

―¿A qué hora llegan las chicas? ―preguntó Jimin doblándose para verme.

Hice una mueca, mirando mi móvil ―. No he hablado con Kat desde la mañana.

―Pues lo vemos nosotros ―dijo Taehyung mientras sacaba su Samsung y buscaba la presentación. Nosotros seríamos los integrantes que llegasen casi a lo último, siempre lo hacían para mantener al público viendo.

Los cuatro nos encontramos mirando con atención, hasta que finalmente llegó el momento.

―Y aquí vienen, ¡Heaven! ―exclamó Eunwoo, quien le había tocado ser MC otra vez. Sonreí, le encantaba esa posición.

Y debo decir que ella se veía... increíble. Me quedé sin palabras tan solo verla bajar de la camioneta de la empresa.

Vestía un diminuto vestido de color negro, junto con unos guantes que, joder. Los tacones que usaba se veían jodidamente incómodos, pero ella se las arreglaba para caminar con gracia. Su cabello azabache estaba sujeto en una coleta alta, haciéndola lucir su delicado cuello con un único collar de color oro.

―Cada vez se está haciendo mayor ―lloriqueó Jin hyung a mi lado, limpiándose unas falsas lágrimas.

Las chicas caminaron hasta llegar a los presentadores, en donde ella, por ser la líder, se acercó a nuestro amigo. Quien no dudó en saludarla con una enorme sonrisa de niño. Eun siempre era así.

―¿Cómo estás, Katty Kat? ―saludó nuestro amigo con cariño ―. Se ven hermosas, eh, debo decirlo que he esperado por verlas esta noche.

―Qué te digo, teníamos que hacer una entrada fenomenal ―bromeó mi novia.

―¿Es verdad ese rumor que dice que vas a hacer una presentación en solitario hoy? ―le preguntó alguien que creo se llamaba Seulgi.

Kat sonrió con malicia, su carácter frente a las cámaras era muy diferente al de la vida real. Si bien no siempre tenía esa cara de culo, nunca la veías cuando estaba en las cámaras. Solo cuando se presentaba.

Ella sonrió, arrugando su nariz. Me entraron unas tremendas ganas de besarla y no pasó por alto de mis amigos. Quienes comenzaron a lanzarme bulla.

Las chicas de Heaven se despidieron y comenzaron a caminar. Después nos dieron la indicación a nosotros y salimos también. Los reflectores ya ni nos molestaban, estábamos tan acostumbrados a esto que no era nada nuevo, aun así, nunca nos acostumbrábamos.

Hablar con los MC había sido como siempre, yo no dije nada, honestamente estaba ansioso por saludar a mi novia. Hyung me había dicho que posiblemente nos sentaran juntos y la mesa de ambos grupos estaba cerca. Una ventaja de ser la pareja del momento a la cual yo le sacaría todo el provecho del puto mundo.

―No corras, te ves desesperado ―se burló Jiminie, le miré mal y me abstuve de alzar mi dedo medio en su dirección.

Cuando nos indicaron nuestro lugar, me di cuenta que Kat estaba sentada ya en nuestra mesa, pero mirando a sus amigas. Charlando con tranquilidad, aprovechando que estábamos en público y supuestamente teníamos que actuar como una pareja, me acerqué y coloqué una mano en su hombro.

Por primera vez, Kat no se tensó a mi tacto, es más, sonrió feliz al verme. Tomé mi lugar a su lado y saludé a sus amigas. Chocando puños con Jiwoon.

―¿Listas? ―pregunté, cuando coloqué mi mano tatuada en los muslos de Kat, tenía una de esas mantas sobre sus muslos, me puse triste de no tocar su piel y ella lo notó, así que cogió mi mano.

―La verdad es que estoy más emocionada por la presentación de Kitty onní que por la nuestra ―sonrió Jiwoon, quien era la que estaba más cerca de nosotros.

Los minutos pasaron casi volando mientras hablaba con mis amigos, mi novia y sus amigas. Creo que nunca me había encontrado tan entretenido con una premiación. Y debo decir que se lo agradezco a Kat y a sus amigas.

―Señorita Kat, es hora de prepararse ―le llamó una de las personas de staff. Kat asintió y arrugó la nariz.

―¿Quieres un beso de suerte? ―le pregunté solo para picarla. Por su mirada, supe que no estaba ayudando a sus nervios, así que solo me acerqué a su oído ―. Suerte, bebé.

Kat desapareció de nuestra vista por un momento, mientras se presentaba uno de los grupos de la última generación. Yo me dediqué a hablar con mis amigos, hasta que la presentadora dijo que seguía mi novia.

―Lo grabo yo para que tú puedas babear sin problemas.

La música comenzó a sonar y las luces cambiaron. Primero era una balada, creo haberla escuchado alguna vez en la radio.

Sin embargo, Kat se veía fenomenal en esa bata de color negro. Nunca pensé que ese color le quedaría tan bien.

Las luces volvieron a cambiar y el ritmo de la música también. Muchas bailarinas comenzaron a seguir a Kat y a Mirae sunbae.

―Mira mis labios, mira mis caderas, estas hipnotizado ―cantó ella, antes de comenzar su verso de rap. Y todos gritaron emocionados.

Reí cuando me di cuenta que, de hecho, era cierto que era una presentación sin mucha coreografía, sin embargo, su voz se encargaba de darle ese toque. Al llegar al último verso, sonrió. Ella nunca usaba playback, aun cuando la acusaban de ello por la manera en que rapeaba, usaba la misma táctica que Suga hyung.

Cuando la canción llegó a su final, las luces se apagaron de nuevo. Pensé que había terminado, pero me equivoqué cuando ahora Kat estaba en medio del escenario.

Ella había comenzado a cantar, aquella canción que me había sonado nueva. Algunas bailarinas estaban a su alrededor, pero ella solo se mantenía con el micrófono cerca.

Lo que más amaba de Kat, era que nunca usaba vocales de fondo, más que las segundas voces. El coro que hacía, era suyo totalmente. Las personas gritaron de emoción cuando llegó a una nota alta sin esfuerzo alguno. Creo que nadie esperaba que ella pudiera llegar a una whistle. Aunque yo me tensé cuando se escucho de la misma manera en que chillaba cuando se corría.

Apreté la mandíbula, eso era exactamente lo que le había dicho que no hiciera. Ahora tenía un problema entre mis pantalones.

―Mírame cantar, mírame bailar. Porque esta... está mirándote de frente.

Cuando terminó su canción, las luces volvieron a ponerse a oscuras y todo el mundo aplaudió. Yo levantándome de mi lugar. Orgulloso.

Creo que en ese momento, me di cuenta que lo que sentía por Kat no era solo atracción sexual y me asusté hasta la mierda por ello.