𝕶𝖆𝖙𝖆𝖓𝖆 ; 3

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Mi pecho subía y bajaba en un intento de hacer llegar un poco de oxígeno a mis pulmones. En las últimas horas, tanto las chicas como yo, nos habíamos sometido a una de las prácticas, bailando las coreografías para las siguientes canciones del comeback. 

―Vaaaale, ha sido todo por hoy ―informó Sungdeuk oppá al ver nuestros rostros agotados y sudorosos ―. Coman bien, chicas, os veo mañana. 

―Sííí ―dijimos todas a coro mientras hacíamos una venia. Oppá solo sonrió y para cuando se encontraba fuera del estudio. Todas nos dejamos caer en el suelo. 

―¿Acaso PDnim nos odia? Cada vez las coreografías se vuelven más complejas ―se quejó Jiwoon. 

Taylor dijo ―: Ahora entiendo porqué los chicos se quejan tanto de él. 

Jiwon sonrió ―. ¿Chicos? ¿No te refieres a Yeonjun, acaso? 

Las risas de las chicas se hicieorn presentes mientras molestaban a la menor, no puedo  negar que una mueca similar apareció en mis labios al verle las mejillas completamente de un color carmesí. Taylor no nos había confesado de manera directa que le gustaba Choi Yeonjun, pero teníamos nuestras teorías. 

Además, ella era demasido obvia, siempre huía de él cuando se encontraba cerca. 

―Claro que no me refiero a Yeonjun oppá, yo decía a los sunbaenims de Bangtan.

―¡Ah, Yeonjunie, qué te trae por aquí! ―pregunté inocente. 

Y como era de esperarse, nuestra amiga solo atinó en salir corriendo para esconderse detrás de un mural. Las carcajadas de las demás hicieron eco en la sala de ensayos por un momento, antes de que Taylor cayera en cuenta que solo estábamos tomándole el pelo. Con un mohín en los labios, salió de su escondite. 

―Qué mala que eres onní ―se quejó. 

Sonreí ―. Anda, ve a descansar. Iros todas a descansar. 

Zumi frunció el entrecejo ―. ¿Acaso no vienes con nosotras? 

―Tengo trabajo qué hacer con... ―no quería ni decir su nombre. Suspiré ―. Con Jungkook. 

La reacción de mis amigas me sorprendió. Sus cejas se alzaron en alto y sus bocas casi tocaban el suelo. Fue la mayor quien encontró su voz primero. 

―¿Qué dices, tía? ¿Por qué tendrías trabajo por hacer con Jungkook? ¿No os odiáis a muerte? 

―¿No llegaste un día después del colegio con lágrimas en los ojos porque había pegado una goma de mascar en tu cabello? ―preguntó Jiwoon. 

―¿No eres tú quien siempre vira los ojos cada vez que le ves caminar por el pasillo? ―la confusión de Miyoung también podía llegar a ser un poco insultante.

―¡Sí, ese mismo! ―dije cansada de las preguntas ―. No es porque yo haya querido, ¿vale? Es porque Yoongi oppá nos ha hecho trabajar juntos. 

Las chica soltaron una vocal, entendiendo todo, al unísono. Cosa que me hizo virar los ojos. ¿Es que realmente creían que yo querría pasar tiempo a solas con él solo por placer? Puaj.

―Vale, eso tiene más sentido para mí ―dijo onní ―. Pues nada, gordi. Que te la pases bomba. Recuerda que el homicidio es pecado capital y que te mantendrá en la cárcel de por vida. 

Solo porque se trataba de Izumi, no le alcé el dedo medio, aún cuando nos llevabamos lo suficiente como para hacerlo. Ella era mi onní, mayor que yo, por lo que tenía que respetarla. A las demás, claro que se los alcé. Ellas siempre se metían conmigo, así que podía hacerlo yo igual. De todos modos, no se molestaban, porque me conocían lo suficientemente bien. Es más, podría decir que ellas esperaban esa reacción para poder partirse de la risa, mientras que yo salía de la sala de ensayos e iba directo a las duchas. 

Estar dentro de la ducha me tomó más tiempo de lo esperado. Lo supe en el momento en que salí y vi un mensaje de un número desconocido. Aunque, por ver el contenido, no me tomó demasiado tiempo para saber de quién se trataba. De igualmanera, decidí ignorarlo. Que solo iba unos cuantos minutos atrasada, tampoco era para tanto. 

―Llegas tarde ―mascó nada más ingresé a la cabina en donde nos habíamos encontrado la ocasión anteiror. O más bien, en donde él se había dedicado a acosarme hasta que le dije que tenía cosas más importantes qué hacer. 

Jungkook estaba sentado sobre la silla de cuero, su portátil descansando sobre una de las pocas partes planas del escritorio y los cascos sobre su cuello. Tenía puestas unas gafas, sabía que Jungkook no tenía una vista mala, no en comparación conmigo que siempre tengo que usar lentillas la mayor parte del tiempo, pero siempre se cuidaba de la luz azul que soltaban los ordenadores cuando trabajaba. Y en cierta manera le entiendo. Pasamos mucho tiempo en el ordenador por el trabajo, al final del día, los ojos terminan demasiado cansados.

―Estaba duchándome ―le respondí mientras dejaba caer mi mochila sobre el suelo y hacía hacia atrás mi cabello húmedo ―. Por si no lo notas, no me he alcanzado a secarme el cabello. 

Los ojos del chico me escanearon. No sé si estaba loca o algo, pero pude ver cómo un brillo de desilución aparecía en su mirada cuando notó mi ropa. Y, la verdad es que, no sabía qué esperaba ver. Que andaba en joggers y una pólera de color verde que le había robado a Taylor. Mi cabello húmedo caía y mojaba la tela verde. 

―Sí, bueno. Mientras tú estabas duchándote, yo hice algunas grabaciones que pueden mejorar la canción ―mencionó mientras me alcanzaba los cascos que tenía en su cuello, yo tomé asiento en la otra silla y me los coloqué. 

Ya que me había adelantado en grabar algunas partes mías, Jungkook se basó en esas para poder seguir mi voz. Y tengo que admitir, que hacíamos una excelente armonía. Ahora entendía porqué es que Yoongi nos había seleccionado. Él era muy especial con sus canciones, siempre las hacía pensando en quiénes las cantarían. 

Asentí feliz cuando la canción llegó a su final ―. Jo, ¿le has mostrado eso a Yoongi? Para mí queda perfecto, pero él es el productor.

―No, no se lo he mostrado. Siento que le falta algo. Y no quiero entregarle un trabajo incompleto a hyung. 

Medité un poco sus palabras, antes de acercarme hacia mi guitarra y comenzar a rasgar las notas otra vez. Los ojos de Jungkook se dirigieron hacia mi instrumento antes de comenzar a cantar la letra. No tardé mucho tiempo en seguirlo. 

Lo fácil de esta canción, es que parecía ser más una balada. El sample que teníamos era más libre, como me hubiera gustado tocarlo en vivo o algo así. Esta versión me gustaba más. Al terminar, sonrió alegre.

―Creo que esto está bien ―sonrió mientras oprimía algunos botones y se acercaba a mí para poner un micrófono frente a mí. La ventaja de tener este estudio para los dos, es que podíamos grabar sin ningún problema ―. Eres buena con la guitarra, ¿te lo han dicho? 

Asentí con obviedad ―. ¿Qué? ¿Ahora el chico dorado quiere aprender a tocarla? 

Jungkook era pésimo para esconder sus intenciones una vez que ha sido obvio. Lo supe por la manera en que se "concentraba" con los botones que había frente a él. 

―En realidad... he estado practicando ―mencionó en un susurro. 

Sonreí con altanería ―. Claro que sí. No dudo que lo hayas hecho. Después de todo, no hay nada que el gran Jeon Jungkook no pueda hacer, ¿no es así? 

Lonely hearts club | ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora