Ausencia

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Ya había perdido la cuenta de los días en los que pasaba por el lado de Enid y esta ni siquiera le dirigía la mirada.

Rara vez la veía entrar a la habitación para recoger algo de ropa y luego irse.
Para Merlina su vida comenzó a detenerse poco a poco debido a la ausencia de Enid.

Desde un principio sabía que no debía involucrarse tanto y menos hasta este punto. Sabía que Enid estaba en una especie de relación con Ajax y que a ella solo la veía como una amiga.

Merlina siempre disfrutó del silencio pero esta vez lo hacía una tortura, no de las que le gustaban. Se sentía tan pequeña, tan débil y vulnerable...sabía que en cualquier momento se rompería.

Luego de reunirse cada noche con el resto de Oscuristas recopiló suficiente información que no tenía en conocimiento el año pasado. Supo mas información de los Hyde y del creador de esos monstruos.
Entendió que Tyler era una víctima más.

Avanzó demasiado en su novela y pudo retomar sus clases. Siempre sobresalía con las mejores notas, no le gustaba presumir su inteligencia pero era sin duda una de las mejores alumnas de la academia.

Se volvió más callada que antes y solo se limitaba a hablar con Eugene y Dedos.
Pasaba sus tardes en el bosque hasta que anochecía, añorando que Enid la estuviera esperando.

Comenzaba a disfrutar de ir al psicólogo, aunque le seguía pareciendo una perdida de tiempo la ayudaba a distraerse un poco.
Recorría Jericó debido a sus buenas notas ya que le daban permisos y poco a poco se fue volviendo una alumna ejemplar.

Todo parecía relativamente bien, se mantuvo así mientras estuvo alejada de Enid. Rara vez se la topaba en los pasillos pero en clases aprovechaba de mirarla fugazmente. Aún dolía.

En la vida de Enid todo parecía normal, excepto por su transformación. Desde aquel día que salvó a Merlina, no ha vuelto a transformarse por completo. Así que las noches de luna llena se limitaba a quedarse en el cuarto de Yoko.

Para la licántropa tampoco fue fácil alejarse de Merlina. Le tenía mucho cariño y apesar de sus mil intentos por ignorarla, seguía pendiente de ella. Dedos la mantenía al tanto del estado de la pelinegra y conversaba con los profesores para saber por sus notas.

Para Enid el enojo solo le duró un par de días pero al ver tal cambio en su ex roomie, pensó que tal vez era lo mejor. Merlina parecía siempre estar preocupada por algo cada vez que estaban juntas y eso la mantenía ansiosa.

Habían sido unos largos tres meses para ambas, el invierno estaba próximo a llegar.
Y eso de cierta forma lo volvía todo aún más nostálgico.

Lo único que Merlina podía rescatar de esos meses fue que el rastro de su acosador se perdió por completo, podía hacer su día a día con normalidad sin sentirse observada ni amenazada.

Xavier por su parte no se daba por vencido y llenaba de mensajes a la pelinegra pidiéndole perdón e intentaba acercarse a ella luego de clases pero esta ni siquiera levantaba su vista del suelo.

Cuando Merlina parecía acostumbrarse a ese nuevo ritmo de vida, calmado y normal, de pronto todo se desmoronaba en segundos. Su pasado parecía acercharla y creyó estar condenada a vivir siempre en penumbra.

Su corazón se rompió un poco al ver como la directora Weems aparecía en medio de la clase en compañía de él.

Todos los alumnos estaban soñando despiertos, no creían lo que estaban presenciando.

Chicos, por favor silencio.- Ordenó la directora en un intento de calmar a los alumnos.

Bien, para muchos les puede parecer extraño todo esto pero necesito que me escuchen.- Dijo una vez que todos guardaron silencio.

I wanna be yours • WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora